Martiniano Molina, el mediático ex cocinero que en un mismo movimiento se sumó a la política de la mano de Cambiemos en 2015 y llegó a ser intendente de Quilmes por un único y problemático mandato entre ese año y 2019, concretó en febrero de este año su ingreso al Gobierno porteño con un jugoso contrato "de planta" como “asesor” de Horacio Rodríguez Larreta a través del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción.
Desde entonces se supo que el ex chef y ex jugador de handball, sin formación académica ni experiencia en el área ni la gestión pública más que su fracasado paso por el municipio del sur del conurbano bonaerense, se llevaba el equivalente a 9.895 Unidades Retributivas Extraordinarias, que en ese momento tenían un valor de $15,7374 cada una, por lo que su salario era de $155.721,57 por mes. Pero en las últimas horas, se dio a conocer a través del boletín porteño un aumento de las Unidades Retributivas de octubre a $26,5676. Con lo cual Martiano Molina pasó a cobrar cerca de $265.000 mensuales.
Es decir, un aumento que ronda el 70% y que seguramente muchos trabajadores desearían tener cuando se negocian sus paritarias.
En definitiva, una cifra muy elevada para alguien que se la pasa de campaña por su candidatura a diputado provincial por Quilmes, y no se le conoce tareas en el gobierno porteño.
Supuestamente, Molina se iba a ocupar de gestionar el futuro polo gastronómico que se creará en el predio que hoy tradicional Mercado de Hacienda de Liniers, el cual se mudará al partido bonaerense Cañuelas. Pero la pandemia retraso ese plan, que recién se comenzará a concretar en los primeros días de 2022.
Así las cosas, Molina se haría cargo, supuestamente, del Parque Federal Gastronómico que se pretende construir en el predio de Mataderos, una suerte de “Disney gauchesco”. Pero por ahora es “humo”. Y además se generaría una superposición de cargos, ya que Molina apunta a asumir como legislador provincial a fin de año.
Molina suma un escándalo tras otro
Ya fuera de la política de gestión, Molina volvió a sonar en los medios por un escándalo que lo rozó: un ex funcionario de su gestión en Quilmes fue detenido en el marco de una serie de operativos realizados por la Policía Bonaerense contra una banda dedicada al narcotráfico.
Se trataba de Lucas Mansilla, quien ocupó la Subsecretaría de Gestión de Residuos durante el mandato del chef. El ex funcionario quedó detenido junto a otras ocho personas en una serie de allanamientos en los que se encontraron autos de alta gama, armas y una gran cantidad de dinero en efectivo.
En enero de este año el ex jugador de handball volvió a las tapas por querer intervenir en el club Argentinos de Quilmes con un sindicalista multi denunciado por corrupción al que Vidal llevó de candidato en 2019.
Y la “frutilla del postre” tiene que ver con el avance en la Justicia del caso del robo de al menos 52 caños valuados en 13 millones de dólares, que estaban destinados para la construcción del gasoducto que buscaba conectar con gas natural las provincias del noreste argentino, y que se encontraron en un predio de Quilmes, alquilado por la Municipalidad durante el gobierno del ex cocinero.
La causa, caratulada como “robo agravado y fraude a la administración pública”, tuvo importantes avances desde mediados de octubre cuando encarcelaron a uno de los principales sospechosos de ejecutar el plan, Adrián Vera.
Mientras que otro de los imputados por robo agravado y fraude a la administración pública es Matías José Rossi, el dueño de la empresa Presol SA en cuyo predio se encontraron los caños en cuestión. El mismo había sido alquilado por la Municipalidad de Martiniano Molina para usarse como depósitos de vehículos secuestrados, y su habilitación fue otorgada por el entonces secretario de la Agencia de Fiscalización del Municipio y actual primer candidato a concejal por Juntos, Ignacio Chiodo.
El asunto es que el candidato a primer concejal Ignacio Chiodo, hombre de suma confianza del candidato a diputado provincial Martiniano Molina, es hoy en día también el abogado defensor del imputado Matías José Rossi y de su empresa Petrol SA.
Por ello, durante la sesión del martes 26 de octubre, los concejales del Frente de Todos en el HCD de Quilmes hicieron pedidos de informes para conocer cómo se otorgó la habilitación a ese predio, ubicado en la calle Guido y la Autopista Buenos Aires-La Plata, y ver cómo se selló el contrato de alquiler entre la Municipalidad y Presol SA.