Bajo el marco de la Marcha Nacional Universitaria que tuvo lugar el pasado martes, las calles de las principales ciudades del país fueron testigos de una impresionante movilización. Desde Córdoba hasta Buenos Aires, miles de docentes universitarios y estudiantes se unieron en una demostración de fuerza y solidaridad.
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En Córdoba, la multitud superó las 75 mil personas, mientras que en Buenos Aires, la marcha partió desde diversas sedes universitarias con destino a Plaza Houssay, donde comenzó su recorrido hacia el Congreso y, luego, hacia Plaza de Mayo siendo más de 500 mil personas en la protesta.
En medio de este escenario de movilización masiva y reclamos, surgió la preocupación de los docentes universitarios sobre el futuro de los salarios y la falta de consenso con Nación. La posibilidad de un conflicto prolongado con el gobierno de Javier Milei toma aún más fuerza si no se logra un acuerdo, según afirmaron desde el gremio de docentes.
La fuerte advertencia luego de la Marcha Federal
"Si no hay una respuesta del gobierno sobre el salario docente en los próximos días, el conflicto se va a profundizar", avisó Carlos De Feo, secretario general de la Federación Nacional de Docentes Universitarias (CONADU).
A pocos días del rechazo del Frente Sindical de Universidades Nacionales a la propuesta salarial que realizó el Gobierno, se profundizó la tensión entre los trabajadores de la educación pública y el Ejecutivo nacional.
La oferta de un aumento que habían recibido fue del 8% para este mes y fue calificada como insuficiente por parte del sindicato, que lo considera incapaz de recuperar la pérdida salarial del orden del 50% que afecta a los docentes y no docentes de las universidades públicas.
En un comunicado contundente, el Frente Sindical ya expresó anteriormente su descontento con la propuesta gubernamental. Además, el sindicato criticó la unilateralidad de la decisión por parte del Gobierno, destacando que "la imposición salarial patronal que esta parte rechaza, no constituye un acuerdo paritario ni se deriva de una negociación salarial ya que es fruto de la unilateral y arbitraria decisión del sector empleador (en este caso, el gobierno nacional)".
El conflicto entre las universidades públicas y la presidencia es creciente, por lo que se espera que las demandas de mejoras salariales y condiciones laborales que se solicitaron en la Marcha Federal Universitaria el pasado martes, sean una de las principales cuestiones que atiendan en Casa Rosada en los próximos días.
Por la educación pública: Docentes se sumaron a la marcha
La comunidad educativa universitaria de todo el país se sumó a la marcha el pasado martes 23 de abril en contra de las políticas de ajuste impulsadas por Javier Milei. La movilización, que contó con adhesiones de distintos sectores, prometió ser masiva y histórica. En la previa, el presidente brindó una Cadena Nacional para detallar su plan económico, mientras que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, advirtió sobre la posibilidad de aplicar el protocolo antipiquete.
Ese martes, las universidades de todo el país unieron fuerzas en el marco de los reclamos por la crisis presupuestaria que enfrentaban a raíz del fuerte ajuste con el que avanzaba la gestión de La Libertad Avanza. El epicentro de la jornada fue, una vez más, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la marcha central avanzó desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo.
Desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), se advirtió que el funcionamiento de las instituciones educativas públicas se vería seriamente afectado si el Gobierno no aplicaba acciones que rectificaran el rumbo. En este sentido, se sostuvo que era necesario que el Ejecutivo tomara medidas como "incrementar razonablemente los gastos de funcionamiento mensuales", "actualizar los salarios de docentes y no docentes", dar continuidad a los programas universitarios vigentes "destinados a inversión en obras de infraestructura, equipamiento y sostenimiento de los programas de becas", y "garantizar el presupuesto necesario para sostener las actividades de ciencia, tecnología y extensión".
Esta iniciativa contó con el apoyo de otros sectores de la sociedad, como la Confederación General del Trabajo (CGT), que manifestó su adhesión a través de un video publicado en redes sociales. También se sumaron a la jornada de lucha distintas centrales sindicales, organizaciones políticas y de la sociedad civil.
Por su parte, desde la Asociación Docente de la Ciudad de Buenos Aires (ADEMYS) confirmaron que llevaron a cabo un paro docente ese martes 23 de abril con el propósito de sumarse a la marcha universitaria en defensa de la educación pública. Además, reclamaron que CTERA, la CTA y la CGT se sumaran y "convocaran al paro nacional".
"Estamos llamando a la docencia en su conjunto para ser parte de esta marcha histórica en defensa de la Educación Pública. Le vamos a frenar la mano a Milei", afirmó la secretaria general de Ademys, Mariana Scayola.