La crisis sacude nuevamente al sector textil en La Rioja y Catamarca, donde más de 300 empleados fueron afectados por despidos en medio de una preocupante caída de las ventas debido a la recesión económica. Esta situación llevó al cierre de tres plantas fabriles, impactando directamente en la estabilidad laboral de la zona.
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Textilcom, una empresa con diez años de trayectoria y sede en el barrio porteño de Villa Soldati, fue golpeada por esta crisis. A pesar de su especialización en la producción de indumentaria para reconocidas marcas como Grisino, Cristóbal Colón y Cheeky, la falta de demanda obligó a tomar medidas drásticas.
En La Rioja, donde Textilcom tenía una de sus filiales, se registraron 143 despidos, mientras que en Catamarca la situación no es menos preocupante, con 124 trabajadores afectados. Los empleados, alarmados por la incertidumbre sobre el futuro de la empresa, tomaron medidas de protesta, incluyendo guardias frente a las plantas para evitar la extracción de maquinaria.
Cómo sigue la situación para los trabajadores de La Rioja y Catamarca
La secretaria de Trabajo, Myriam Espinosa, confirmó que los propietarios de las fábricas atribuyen los cierres a la drástica disminución de las ventas. Esta situación se vio reflejada en un preocupante retroceso del 35% en la demanda, según un relevamiento realizado por la Fundación Protejer.
Además de la pérdida de empleos, la crisis textil también está impactando en los precios de la indumentaria, con un aumento del 33% en los primeros tres meses del año. Esta situación agrava aún más la difícil situación económica que atraviesa el país, con una inflación que no cede y un poder adquisitivo de la población en constante deterioro.
Ante este panorama desolador, los trabajadores y los gremios del sector textil están exigiendo respuestas urgentes por parte de las autoridades y medidas concretas para proteger los empleos y reactivar la actividad económica en el norte del país.
Una reconocida empresa textil de Las Flores detuvo sus operaciones y despidieron a 20 empleados
La empresa de renombre Coopershoes pausó sus actividades y se vio en la obligación de desvincular a 20 empleados. Además, se espera que en los próximos días haya más despidos.
En el Parque Industrial de Las Flores, ubicado en la provincia de Buenos Aires, distintas fábricas cesaron su producción durante el mes de marzo. Esta situación impacto especialmente a grandes cooperativas causando suspensiones laborales y se teme que la próxima semana se produzcan más desvinculaciones.
Los trabajadores afectados se encuentran en una situación de extrema incertidumbre. Dependientes de sus ingresos semanales o quincenales, ahora se enfrentan a la posibilidad de perder su única fuente de sustento.
Los cambios en la ocupación laboral reflejan las variaciones de las políticas nacionales, como ejemplifica el caso de la empresa brasileña Coopershoes, que produce la marca Pony de zapatillas, la cuál experimentó cambios en su personal y producción entre 2016 y 2019 debido a la política de apertura de importaciones. Durante ese tiempo, la empresa tuvo que reducir su personal a 70 operarios debido a la disminución en la producción.
Con el cambio de gobierno, la producción aumentó nuevamente, alcanzando un plantel de 310 operarios en 2022. Sin embargo, con la llegada de Milei al gobierno, los despidos volvieron a ser una realidad. A principios de febrero, 45 empleados fueron despedidos, y ahora se suman 15 más. Otros talleres, incluida la cooperativa Socran (ex Meraki), también se vieron afectados por esta situación.
Los despidos en empresas textiles no son un fenómeno aislado y se están extendiendo por todo el país. La empresa Topper (ex Alpargata) en Tucumán despidió a 85 trabajadores. En Santiago del Estero, la empresa brasileña Coteminas dejó sin empleo a 105 operarios en los últimos meses. En La Rioja, se despidieron 46 trabajadores textiles, mientras que en Tierra del Fuego, la empresa textil Austratex dejó a más de 50 trabajadores sin empleo.
