El transporte aéreo de cabotaje en Argentina atravesó un período de alteraciones importantes durante el primer semestre de 2024. Aunque el inicio del año mostró signos prometedores con un crecimiento en enero, febrero y marzo, el segundo trimestre reveló una realidad diferente con una caída notable en los números de pasajeros.
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Según los datos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el primer semestre de 2024 concluyó con una disminución de 640 mil pasajeros en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso se traduce en una reducción del 7,9%, pasando de 8.099.000 pasajeros en los primeros seis meses de 2023 a 7.456.000 en el primer semestre de 2024.
El desplome el número de viajeros se vio afectada por varios factores. El aeropuerto de Termas de Río Hondo, por ejemplo, permaneció cerrado desde el 13 de mayo debido a trabajos de mantenimiento. Por su parte, el aeropuerto de San Luis enfrentó una suspensión de operaciones del 5 al 11 de junio debido a la rotura de una autobomba.
El mercado doméstico de vuelos perdió más de medio millón de pasajeros en la primera mitad del año
Adicionalmente, el año pasado, el programa Previaje impulsado por la administración anterior, que ofrecía un reembolso del 50% en gastos de viaje, también contribuyó a una mayor actividad aérea.
Recientemente, el Gobierno nacional presentó su política de ‘cielos abiertos’, orientada a revitalizar el transporte aéreo y mejorar la conectividad en el país. Sin embargo, el impacto de esta medida en las estadísticas aún no es evidente.
El primer trimestre del año mostró un desempeño alentador. En enero, el número de pasajeros creció un 2%, con 27.000 personas adicionales viajando en comparación con el año anterior. En febrero, la mejora fue aún mayor con un incremento del 5,1%. Marzo mantuvo la tendencia positiva, aunque con una desaceleración, logrando un aumento del 1,4% respecto al mismo mes de 2023.
La situación cambió drásticamente en abril. En ese mes, 1.187.000 pasajeros tomaron vuelos de cabotaje, frente a los 1.322.000 del año pasado, lo que representa una diferencia de 135.000 pasajeros. Las caídas se acentuaron en mayo y junio, con reducciones del 22,9% y 21,7% respectivamente, y pérdidas de más de 300 mil pasajeros en cada uno de esos meses.
El impacto varió según el aeropuerto. En el Aeroparque, que maneja un alto volumen de pasajeros diarios, la caída fue del 10%, con una pérdida de 610 mil pasajeros en el primer semestre. En contraste, el aeropuerto de Ezeiza mostró una disminución más moderada, aunque aún negativa. Otros aeropuertos como los de Córdoba, Bariloche, Mendoza, Iguazú y Salta también vieron descensos en el número de pasajeros, con caídas que oscilaron entre el 2% y el 15%.
No obstante, algunos aeropuertos pequeños lograron tener un crecimiento. Ushuaia, con 553 mil pasajeros, tuvo un aumento del 1%. En términos porcentuales, los aeropuertos de Chapelco, Resistencia y San Rafael destacaron con incrementos del 41%, 38% y 30% respectivamente, aunque estos aeropuertos tienen un volumen de pasajeros mucho más bajo en comparación con los más grandes.
La Provincia de Buenos Aires suspende los viajes de egresados subsidiados por el Estado
El Gobierno bonaerense decidió poner fin a los viajes de egresados financiados por el Estado para el año 2024, una resolución que generó malestar tanto en el ámbito educativo como en el sector turístico.
La decisión, impulsada por la necesidad de ajustarse a un presupuesto más restringido y la caída en la recaudación fiscal, marca un giro sorprendente en una política que desde 2021 había beneficiado a cientos de miles de estudiantes.
Desde la implementación del programa, aproximadamente 300.000 alumnos de 4.448 escuelas disfrutaron de viajes patrocinados por la provincia a destinos como Mar del Plata, San Clemente y Villa Gesell. Estos viajes no solo ofrecieron una experiencia recreativa para los jóvenes, sino que también estimularon la economía local, creando alrededor de 5.600 empleos directos en el sector turístico.
Que sucederá con el programa de los viajes de egresados
El programa, que cubría gastos de transporte, alojamiento y alimentación, tuvo un impacto económico estimado en $27.000 millones. Sin embargo, las actuales limitaciones financieras obligan al gobierno a reconsiderar sus prioridades.
Además de los desafíos económicos, la administración de Axel Kicillof también debe financiar reformas educativas, como la eliminación de la repitencia en la educación secundaria, lo que requiere una considerable inversión en infraestructura y personal.
La cancelación de los viajes representa un golpe para la industria turística, particularmente en las ciudades costeras que se beneficiaban de la afluencia de estudiantes. Sectores políticos y sociales criticaron la medida, considerando que el programa era una herramienta importante para la inclusión y el bienestar estudiantil.
Augusto Costa, ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, manifestó en Mar del Plata que, aunque el deseo es continuar con el programa, la realidad fiscal dificulta su continuidad a corto plazo. "Hoy está en veremos", afirmó Costa, reflejando la incertidumbre que rodea el futuro de esta iniciativa.
La medida provocó reacciones varias, destacándose la importancia de buscar un equilibrio entre la sostenibilidad financiera de la provincia y el mantenimiento de programas que demostraron ser beneficiosos tanto para los estudiantes como para la economía local.
