El frigorífico Black Bamboo, situado en Hughes, Santa Fe, cambió de manos en las últimas horas. El fondo de inversión chino que era propietario decidió venderlo al Grupo Lequio, un conglomerado argentino con plantas en La Pampa y Entre Ríos.
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El fondo chino había puesto en venta la planta frigorífica hace varios meses. Fuentes del sector indican que la empresa sufrió una fuerte caída en sus exportaciones debido a las restricciones impuestas por el anterior gobierno. Con el cambio de administración, las perspectivas no mejoraron, lo que llevó a la desinversión y venta del frigorífico.
El Grupo Lequio, propietario de Carnes Pampeanas y Frigorífico Alberdi, expresó que la adquisición de Black Bamboo "representa un avance significativo en nuestro esfuerzo por fortalecer la nacionalización de la industria. Aunque nuestra prioridad sigue siendo la sustentabilidad económica, nos llena de satisfacción saber que desempeñamos nuestra labor con pasión y dedicación, factores que nos motivan a seguir adelante".
El frigorífico fue vendido por inversores chinos debido a la restricciones a las importaciones
Black Bamboo había pertenecido a Marfrig hasta 2016, cuando fue adquirido por el fondo chino, que invirtió en aumentar su capacidad de faena con la intención de exportar carne a China. Sin embargo, este negocio no prosperó como se esperaba.
El fondo chino había puesto en venta la planta cárnica hace varios meses debido a una notable reducción en sus volúmenes de exportación, consecuencia de una sanción por supuesta triangulación para no liquidar divisas. El panorama no mejoró, lo que llevó a la desinversión en el país.
Actualmente, el sector frigorífico argentino enfrenta desafíos, con precios internacionales bajos y costos de producción en aumento. En el mercado interno, el consumo está en declive debido a la caída del poder adquisitivo. Ante esta situación, el fondo chino intentó vender la planta a otra empresa china, pero finalmente el Grupo Lequio se hizo cargo de la operación.
Las fábricas de Rosario realizan despidos masivos ante la apertura de importaciones
En el área del Gran Rosario, donde se concentra el 70% de las instalaciones industriales, se experimentó una merma en la actividad que se agravó por la caída de aranceles de importación.
Las modificaciones en las políticas de importación por parte del gobierno de Javier Milei impactaron considerablemente en el sector de la industria de electrodomésticos en el área del Gran Rosario. Este cambio, combinado con la reciente desaceleración económica durante el primer trimestre del año, llevó a las fábricas a reducir su fuerza laboral en un 30% y a suspender turnos de producción.
Según Roberto Lenzi, vicepresidente de la Cámara Argentina de Industrias de Refrigeración y Aire Acondicionado (Cairaa), la situación es preocupante: "Tuvimos que comenzar a suspender primero y luego despedir, algo muy doloroso desde el punto de vista humano y además porque nos desprendemos de personal altamente capacitado"
Lenzi agregó que este ajuste afectó significativamente a la mano de obra del sector, "con una disminución estimada del 25% al 30% en cada una de las industrias del rubro". Además, muchas empresas se vieron obligadas a cancelar su segundo turno de producción.
Este escenario se suma a la incertidumbre generada por el posible impacto del proyecto de ley del Régimen de Grandes Inversiones (RIGI) en la industria santafesina, según advirtió el gobernador Maxi Pullaro.
La industria de línea blanca enfrentó diversos desafíos a lo largo de los años. A pesar de haberse recuperado después de la crisis de 2001 y de competir exitosamente con empresas multinacionales, la decisión reciente del gobierno de abrir las importaciones provocó una crisis en el sector.