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Axel Kicillof condenó las visitas de Victoria Villarruel a los represores detenidos, afirmando que “se dedicó toda su vida a estas visitas”

El gobernador acusó al oficialismo de apoyar a violadores de derechos humanos y criticó el historial repetitivo de la vicepresidenta en estos casos.

Jueves, 01 de agosto de 2024 a las 20 48

Por Ezequiel Bucetto

Jueves, 01 de agosto de 2024 a las 20:48

El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanzó una severa crítica contra Victoria Villarruel, actual vicepresidenta y una de las principales figuras de La Libertad Avanza, en el marco de la polémica generada por la reciente visita de varios diputados de este partido a represores genocidas detenidos por crímenes de lesa humanidad.

Kicillof cuestionó directamente el historial de Villarruel, afirmando que “se dedicó toda la vida a visitar a represores”. En su declaración, el gobernador subrayó que Villarruel tenía conexiones con genocidas como Alfredo Astiz y que incluso llegó a visitar a Jorge Videla en prisión antes de su fallecimiento.

El gobernador no dudó en calificar el episodio de “gravísimo” y acusó al gobierno actual de tener una “línea de reivindicación del terrorismo de Estado que no es algo nuevo”.

Según Kicillof, este tipo de comportamientos y vínculos con fiiguras del pasado oscuro de la Argentina refuerzan una agenda que él considera profundamente preocupante.

La visita de diputados de La Libertad Avanza a represores detenidos

Se desató una fuerte controversia luego de que se revelara que seis diputados nacionales de La Libertad Avanza (LLA) visitaron la cárcel federal de Ezeiza hace algunas semanas. Los legisladores se encontraron con varios condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.

Los diputados involucrados en la visita fueron Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci, Alida Ferreyra y María Fernanda Araujo.

Durante el encuentro, se reunieron con Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo, Carlos Guillermo Suárez Mason (h) y Raúl Guglielminetti, todos ellos con condenas por sus roles en la dictadura. Astiz y Cavallo cumplen penas de prisión perpetua, mientras que Guglielminetti fue sentenciado a 25 años.

La visita causo una serie de reacciones en el ámbito político y social. La UCR expresó su rechazo, calificando el encuentro como una “afrenta a víctimas, familiares y a todo el pueblo argentino”. Esta declaración se alinea con el malestar generalizado que ha suscitado la noticia.

Algunos de los legisladores presentes afirmaron no haber sido informados de la identidad de los condenados y aseguraron que la visita tenía un carácter humanitario. Desde el equipo de La Libertad Avanza, se minimizó el incidente, indicando que la visita no estaba dirigida específicamente a los represores.

Una diputada libertaria que visitó a Astiz, Lourdes Arrieta, dijo que no sabía quién era el represor

Otra diputada de La Libertad Avanza (LLA) intentó tomar distancia de la gravísima visita en la cárcel a un genocida, junto con otros cinco legisladores de esa bancada. Se trata de Lourdes Arrieta (la que durante una sesión se colgó un patito en la cabeza), quien recurrió a una insólita excusa para desentenderse del caso: “No sabía quién era” Alfredo Astiz.

No sabe y no conoce a los represores

Pero ese pretexto no fue el único. También dijo que su nivel de desconocimiento fue tal que tuvo que “googlear” los nombres de los represores con los que se reunió para saber quién era quién.

La coartada de Arrieta para minimizar su responsabilidad de haberse reunido con Astiz, uno de los más icónicos responsables de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, pone en tela de juicio su cultura general y nivel de conocimiento de la historia reciente. También apeló a la variable generacional.

“Estuve y hablé con Astiz. Pero como no viví en esa época, como nací en 1993 y no tengo ni idea de quiénes eran los personajes de esa época, la verdad es que vi internos de 80 años”, dijo la diputada durante una entrevista por MDZ Radio.

Luego, al ser consultada si conoció a Astiz, respondió: “No señor, si nací en el 93 ¿cómo voy a saber? Es un tema que no está en mi agenda, que nunca lo estuvo, que no está en mi itinerario de actividades, ni siquiera de proyectos y no tengo ni idea. Están juzgados y están allí porque hubo un juez que dictaminó que deben estar ahí”.

También habló al respecto con un medio mendocino. “No les conocía las caras. Los tuve que googlear a la salida del penal para saber quiénes eran”, declaró y luego tuvo un rapto de ofuscación: “Mi repudio es absoluto hacia ellos porque forman parte la historia oscura del país”, arriesgó.

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