La Justicia argentina avanza y busca determinar si el expresidente Mauricio Macri, el exministro de Defensa Oscar Aguad y el exjefe de la Armada , Almirante Marcelo Srur, ocultaron información o demoraron datos fundamentales sobre la ubicación del navío hundido, el cual había desaparecido en noviembre del año 2017.
Particularmente, si desconocieron los informes de inteligencia de Estados Unidos y Gran Bretaña sobre el paradero del navío hundido.
Según pudieron precisar fuentes oficiales a El Destape, la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yañez, a instancia de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia, le solicitó al canciller Felipe Sola, y al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, "las comunicaciones e intercambio de mensajes e información entre las “inteligencias” y las armadas de Estados Unidos, Gran Bretaña y la Argentina, realizadas durante la búsqueda de los 44 submarinistas desaparecidos".
Entre otras cosas, la justicia busca averiguar por qué el gobierno de Macri no aceptó la ayuda de la Royal Navy, que contaba con alta tecnología como los minisubmarinos remotos para dar con la embarcación argentina hundida la cual fue encontrada casi un año después del siniestro por la empresa Ocean Infinity, a la cual se le pagó la elevada cifra de 7.000.000 dólares.
El expediente revela que la armada norteamericana instaló en Puerto Belgrano un sistema de mensajería y videoconferencia encriptado, la cual era utilizada por ellos, los oficiales británicos y los argentinos. Esas comunicaciones fueron solicitadas por la Justicia.