La diputada nacional Elisa Carrió retomaría nuevamente contacto con la política, pero lejos de la estructura de Juntos por el Cambio, ya que considera que un sector importante del macrismo no estaría apoyando a su principal líder en la causa de espionaje ilegal "M".
Según el periodista Joaquín Morales Sola, uno de los periodistas más cercanos con la invitada habitual a TN, está enfurecida por la megacausa de espionaje que ya avanzó con la detención de 22 personas vinculadas al macrismo, entre los que se encuentran exfuncionarios, agentes de la policía y empleados públicos de la AFI macrista.
Pero principalmente, la líder espiritual del macrismo considera que tanto Horacio Rodríguez Larreta como María Eugenia Vidal permanecen en silencio contra el avance de la Justicia que, según su opinión, resulta un "atropello institucional".
"Carrió señaló, enfurecida, que se había secuestrado la agenda de un presidente y actual expresidente, y que esos hechos significaban una violación del Estado de Derecho. Según versiones cercanas a Carrió, esta es crítica de Rodríguez Larreta, y también de Vidal, por el silencio que guardan sobre lo que considera atropellos institucionales", afirmó en su columna para La Nación.
Tanto el jefe de Gobierno porteño como la exgobernadora bonaerense, figuran entre los funcionarios espiados ilegalmente, al igual que una enorme lista que involucra también a figuras políticas del kirchnerismo, empresarios, dirigentes sociales y periodistas.
"Las mismas versiones indican que Carrió no descarta volver a la vida pública en las elecciones del año próximo, aunque lo haría liderando su partido y por fuera de Juntos por el Cambio. La exdiputada y fundadora de la coalición que gobernó hasta diciembre del año pasado suele aceptar que su salud no le permite un estado de estrés permanente, pero desliza también que regresaría si los principales dirigentes de Juntos por el Cambio mantienen una actitud de "silencio y pasividad ante los atropellos", resumió el periodista.
