En San Martín, Kicillof expresó: "Milei cumple un año de calamidad y desastre. Destruyó los salarios y jubilaciones; la industria, la producción y el trabajo están en caída libre; hay cuatro millones de nuevos pobres y se frenó la obra pública en todo el país. Eso es la síntesis de lo que pasa en la Argentina: fiesta para unos pocos, desastre para las mayorías".
Escuchar a todos
"El Gobierno nacional tiene que escuchar a los jubilados, los estudiantes, las pymes, los trabajadores de la economía social, familiar y popular. Esas son las voces que faltan en esta discusión y nuestro rol es representar, acompañar y contribuir a que se organicen. Apuntan a un país fracturado, que funcione a dos velocidades, con negocios fantásticos para unos pocos y una inmensa mayoría que viva en condiciones de precariedad. Necesitan además que nuestro pueblo crea que es inevitable ese camino: venimos a decirles que no es el único modelo de país posible y que no van a poder avanzar contra nuestra historia y nuestra cultura", añadió.
Construcción de una alternativa
Y enfatizó: "La lucha por nuestra soberanía y nuestra independencia económica tiene que ser con la unidad de los dirigentes y de los sectores que están sufriendo. Vamos a continuar haciendo lo necesario para contener el desastre que están generando y para construir una alternativa que garantice un mejor futuro para todos. Si quieren una batalla cultural, la vamos a dar. Hay que trabajar, militar, caminar, hablar, convencer y no bajar los brazos".