Con la excusa del lanzamiento de la campaña de Juntos por el Cambio en Córdoba, que tiene a Luis Juez como candidato a gobernador, tres presidenciables del armado opositor se dieron cita en la provincia mediterránea como gesto de distensión de la vigente pulseada que vienen manteniendo el tándem Horacio Rodríguez Larreta-Gerardo Morales y el que conforman Patricia Bullrich y Mauricio Macri.
La cita del pasado martes en el club General Paz Juniors de la ciudad de Córdoba volvió a reunir a tres de los precandidatos presidenciales de JxC, en este caso, alrededor del senador Juez y del radical Rodrigo de Loredo, que finalmente va como candidato a intendente de la capital provincial luego de intentar tallar en la carrera a la gobernación.
Los comicios provinciales se realizarán el 25 de junio próximo, un día después del cierre de listas a cargos nacionales que, de alguna manera, ordenará el tablero electoral rumbo al 13 de agosto.
Empero, el encuentro entre Morales, Larreta y Bullrich en La Docta sirvió para apaciguar una interna irresuelta entre los referentes del PRO que inevitablemente impacta en JxC. Hubo un acercamiento de hecho entre ambos contendientes del “partido amarillo” cuando el alcalde porteño le cedió el micrófono a Bullrich y le dio un rápido beso porque tenía que regresar a Buenos Aires para celebrar el cumpleaños de su madre.
Un impasse marcado por las necesidades electorales
Pero el hecho de compartir un acto en medio de la tensión entre los campamentos de “ambos” candidatos fue observado como un gesto de distensión en medio de los recurrentes encontronazos; de hecho, en las últimas horas dirigentes cercanos a la exministra de Seguridad acusaron a punteros larretistas de La Matanza de haber “intervenido” para posicionar al precandidato como uno de los más votados en una encuesta televisiva que tuvo lugar en la plaza de San Justo.
Pero hacia afuera tanto Larreta como Bullrich intentan bajar el tono a la confrontación porque saben que gran parte del electorado cuestiona la discusión a cielo abierto de la clase política en medio del drama de la inseguridad y el flagelo de la alta inflación.
El radical Morales, que no oculta su simpatía por Larreta en la interna PRO, aseguró durante el citado acto que “estamos acá tres candidatos a presidente representando distintas fuerzas políticas porque tenemos mucho para aprender de ustedes. Aprender de Córdoba lo que es toda la humildad, toda la energía, privilegiar los intereses más supremos de la provincia de Córdoba, que son los intereses del pueblo, dejando de lado cuestiones que terminan siendo secundarias” (como las candidaturas) y auguró que pese a las actuales fricciones “vamos a estar más unidos que nunca cuando terminen las PASO”.