Amadeo Raúl Carrizo, uno de los mejores arqueros de la historia del fútbol argentino y de River. Murió esta madrugada a los 93 años, tras soportar una dura enfermedad.
Debutó en River en 1945 cuando tenía 19 años y ese fue el primero de sus 552 partidos en defensa del arco millonario. Mantuvo 184 veces la valla invicta y recibió 618 tantos. Allí se ganó para la eternidad el apodo de Tarzán por sus reflejos y tenacidad.