De Córdoba al Obelisco. Del Mario Alberto Kempes a la 9 de Julio. Los festejos del Boca campeón tras vencer 3-0 a Tigre en la final se replicaron en cada de uno de los rincones de Argentina.
A 695km de distancia, los jugadores y miembros del cuerpo técnico del Xeneize decidieron quedarse post partido a festejar y relajar en el césped del Kempes junto a su circulo cercano de amigos y familia.
Marcos Rojo, por ejemplo, que abrió la final con ese cabezazo que le dio el 1-0 a Boca al final del primer tiempo, se sentó muy tranquilo y prendió un cigarrillo mientras tomaba una lata de cerveza y comiendo una porción de pizza.
Ahí sentado, rodeado de sus afectos, Rojo se tomó un par de tragos de cerveza mientras comía algo post alegría y también aprovecho para fumarse un puchito. Así, Como el típico jugador amateur que finaliza un picado con amigos. Victorias que alivian sí las hay ...