Para algunos es solamente fútbol, pero hay un gran sacrificio detrás en este plantel que se consagró anoche al vencer a Brasil 1 a 0 en el mismísimo Maracaná. Por prevención respecto a la pandemia de coronavirus, el seleccionado argentino estuvo en una burbuja sanitaria en el predio de Ezeiza (viajaban el día anterior a cada partido y volvían inmediatamente) a la que nadie podía ingresar.
Por eso, los jugadores no vieron a sus familiares durante casi un mes desde que empezó esta aventura con los partidos de eliminatorias. Por caso, Dibu Martínez y Lucas Martínez Quarta no pudieron conocer a sus hijos que nacieron durante este lapso. Lionel Messi tampoco pudo ver a su familia durante todo ese lapso, y ayer por ejemplo nos emocionó a todos cuando las cámaras lo captaron en el medio del Maracaná haciendo una videollamada con su familia. "Mirá Ciro, mirá", repetía La Pulga mostrando orgulloso la medalla de campeón.
Tras los festejos que se alargaron en el vestuario, el plantel emprendió la vuelta hacia Ezeiza y cada jugador fue al reencuentro de su familia. Lio, viajó en avión a Rosario donde estaban Antonella, Thiago, Mateo y Ciro esperándolo. Apenas pisó suelo rosarino y bajó del avión, Antonella Roccuzzo, su mujer, fue corriendo a su encuentro y saltó sobre La Pulga que la abrazó y la alzó mostrando la enorme felicidad que aún perdura en Lio tras ganar su primer título con la selección mayor.