Era 25 de julio de 2004 y el equipo albiceleste comandado por Marcelo Bielsa, jugaba la final contra Brasil. Un equipo firme y que llegaba a una final luego de mayores luego de 11 años. Pese a ir ganando dos veces, se le escapó en el final. Primero el Kily González abría la cuenta, pero Luisao empataría. Lo inexplicable vendría después: el "Chelito" César Delgado metía el 2 a 1 a tres minutos del final para gritar camp... Pero nada de eso pasó: Adriano lo empató en el tercer minuto de descuento para que luego la selección carioca ganara en los penales.
A partir de allí pasarían cuatro derrotas más en instancias finales, aunque con un recambio generacional en el medio, en lo que parece ser una maldición para la Argentina. "Es increíble pero no se me da", dijo Messi en 2016 luego de perder la final de la Copa América vs Chile. Y las palabras son justas para repasar esta especie de maldición que acarrea la albiceleste desde entonces.
Al increíble final con Brasil, se le suma una derrota clara por 3 a 0 nuevamente ante los cariocas en la final de la Copa América 2007. En ese entonces el DT era Alfio Basile y había juntado un gran equipo con figuras como Riquelme, Messi y Tévez. Pero el día de la final la cara fue otra y nos fuimos goleados.
Pasaron 7 años para conseguir estar nuevamente en una final, pero allí estaría las más dolorosa: 2014 y el mundial de Brasil. Alemania enfrente. Argentina jugó un gran partido durante los 90 minutos tuvo claras y variadas ocasiones (además de un penal no cobrado) pero se quedó sin energía y en el alargue Mario Gotze definió todo.
Una vez perdida la final del 2014, Sabella se fue y en su lugar llegó Gerardo Martino. Estuvo solo 2 años al frente de la selección, pero consiguió llegar a la final de la Copa América en 2015 y en 2016. En ambos partidos el rival fue Chile y en ambos pasó lo mismo: derrota por penales.
¿Será una maldición acaso? Lo cierto es que desde el 2004 para acá la selección jugó 5 finales. Salvo en la de 2007 donde cayó con claridad en el resto podría haber gritado campeón. Ahora Scaloni comanda la selección, y la Copa América fue aplazada hasta el año que viene por la pandemia. Será el gran objetivo para que la albiceleste de una vez por todas pueda dar la vuelta.
