El Gobierno cierra filas tras los anuncios de ayer sobre el nuevo esquema de segmentación tarifaria. Todavía persistían dudas sobre si los diferentes componentes del frente de gobierno se iban a apropiar del programa para reducir transferencias económicas a la demanda, pero las mismas quedaron despejadas esta semana. Ocurre que una de las principales espadas del kirchnerismo en materia energética salió con firmeza el día de hoy a defender la estrategia de segmentación y reducción de subsidios por consumo. Así, se despeja el panorama desde lo político y el Gobierno garantiza la implementación de este programa sin marchas atrás en los próximos meses.
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El subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, sostuvo este miércoles que “la política de segmentación que puso en marcha el Gobierno nacional es una medida inédita en la historia de los servicios públicos de la Argentina”, y sostuvo que “va a tener un impacto muy importante para la economía”. “Es una medida de ahorro y uso eficiente del gas natural”, remarcó Bernal en declaraciones a la radio de la agencia oficial Radio, en las que destacó que apunta a que “los subsidios los reciban aquellos que más lo necesitan”.
Luego del anuncio del martes de los nuevos esquemas tarifarios para los servicios de gas natural, energía eléctrica y agua corriente, el exinterventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) confió en que la medida “va a tener mucho éxito” en el objetivo oficial de impulsar “un desarrollo más equitativo y una expansión más equitativa y federal del servicio público”. “La política de segmentación que puso en marcha el gobierno nacional es inédita en la historia de los servicios públicos en la Argentina, sumamente necesaria y positiva”, subrayó. Bernal explicó que, además de las nuevas clasificaciones de usuarios por niveles de ingresos, “va a haber una diferenciación tarifaria con tope de consumo de acuerdo con las muchísimas zonas tarifarias y categorías de usuarios que tiene la Argentina en materia de gas por redes”.
Al pedírsele un ejemplo de cómo quedaría la tarifa para un usuario del nivel 3 (sectores medios) de la ciudad de Buenos Aires, señaló que tendrá “tres aumentos” en septiembre y noviembre de este año y en enero de 2023. En ese caso, para un consumo promedio, una factura de Metrogas que en junio tuvo un importe de $1.650 llegaría en enero a $2.100 (27,3%), aunque ese cálculo “no contempla si el usuario se propone por primera vez en su vida mirar el medidor”, es decir, si recurre al ahorro en el consumo de gas. A su vez, por cuestiones estacionales, el nivel de consumo no es homogéneo a lo largo del año, por lo que se resolvió “adecuarlo a los consumos normales y habituales de los últimos cinco años”, precisó.
Bernal ratificó que la segmentación anunciada es exclusivamente para “usuarios residenciales” y no incluye a pymes ni comercios. En otro orden, aseguró que “jamás” se opuso al “uso eficiente de los subsidios”, siempre que su uso no sea “confiscatorio del ingreso de los usuarios” y que el “congelamiento” tarifario “fue decisión del presidente” Alberto Fernández, “que no me correspondía tomarla, ni rechazarla ni aprobarla”.
De esta forma, el Ejecutivo proyecta un ahorro de $47.500 millones para este año y $455.000 millones en 2023. Es entre tres y cuatro veces más de lo que esperaba reducir Martín Guzmán cuando diseñó un mecanismo similar en la primera parte del año.