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Por la caída en las ventas y la pérdida de competitividad con Brasil, la multinacional Whirlpool despidió a 60 trabajadores de su planta en Pilar

Tas la decisión del Gobierno de Javier Milei de reducir los aranceles a la importación de electrodomésticos de línea blanca, la compañía decidió cerrar uno de los turnos producción.

Viernes, 10 de mayo de 2024 a las 17 53

Por Thomas Dos Reis

Viernes, 10 de mayo de 2024 a las 17:53

La reconocida fabricante de electrodomésticos Whirlpool aplicó un drástico freno a la producción en la fábrica de lavarropas que inauguró hace poco más de un año en Pilar.

En medio de una caída en las ventas y tras la decisión del Gobierno de Javier Milei de reducir los aranceles a la importación de electrodomésticos de línea blanca, la compañía decidió cerrar uno de los turnos producción y despedir a 60 de los 400 trabajadores locales. Se trata de una reducción del 15% que aún podría crecer.

El plan de achique también incluye suspensión de operarios entre el 24 de mayo y el 2 de junio próximo. Según informó Clarín, hubo un recorte de 10 puestos gerenciales, un 80 por ciento del management y finalmente una “reorganización” en la fábrica.

Esta "reorganización" se da en medio de una tormenta perfecta. Después de haber sido puesta en funcionamiento como una apuesta para abastecer al mercado interno pero, más que nada, exportar en torno al 70% de la producción a Brasil, toda una serie de factores se combinaron para forzar un freno. 

Los problemas de la multinacional

El panorama es desalentador en la planta de Fátima, inaugurada en octubre de 2022. Los planes que anunciaba entonces la compañía eran de expansión y contemplaban la contratación de más trabajadores, lo que se fue concretando a lo largo de 2023. Sin embargo, los planes parecen haber cambiado.

Citado por el diario Clarín, el presidente de la firma para la región, Juan Carlos Puente, explicó los motivos para la medida. “Hace cinco años, comenzamos un proceso de descentralización de las operaciones y nos focalizamos en oportunidades de alto crecimiento y rentabilidad, por lo que el modelo de negocio podría cambiar. Esto llevó a la salida de 1.000 colaboradores en el mundo con una reorganización de puestos de liderazgo y una segunda ola hacia abajo”, señaló.

Pero en Argentina, debido al freno de la actividad que ocasionaron las medidas del actual gobierno, todo se derrumbó. “Desde la devaluación de diciembre, cayó significativamente la demanda de línea blanca. Por eso, estamos yendo de dos a un turno en Pilar. Sorprendió el tamaño y lo prolongado del decrecimiento, nos preparamos para un panorama y la realidad fue otra en el primer cuatrimestre”, afirmó Puente.

Tras el cambio de Gobierno, la devaluación de diciembre desplomó la demanda local. Pero lejos de abaratar la producción local para su colocación en Brasil, el aumento de los costos en dólares por una inflación en niveles récord de 30 años con tipo de cambio casi fijo dañó mucho la capacidad de competir afuera. El Impuesto PAIS sobre la compra de insumos también pesó en el hecho de que no cierren los números, confiaron fuentes.

Y, por último, la baja de aranceles a productos terminados importados terminó de configurar un escenario que no valía la pena seguir alargando.

La industria en general ha experimentado una contracción, con una baja del 21% interanual en marzo según el Indec, siendo uno de los sectores más afectados el siderúrgico. Además, la carga impositiva que pesa sobre la producción nacional ha elevado significativamente los precios de los electrodomésticos en Argentina en comparación con países vecinos como Brasil.

El planteo de la empresa fue "sacar más del 50% de la planta"

Diego Espeche, secretario de organización de la UOM y titular de la seccional San Miguel, sostuvo que el planteo de la empresa fue “sacar a 250 trabajadores, más del 50% de la planta", pero que se negaron. "Acordamos que no se renueven 60 contratos eventuales y suspensiones de los efectivos. La caída de la actividad se sintió en todas las empresas”, expuso.

En el primer trimestre del año, el sector registró una caída del 50%. “Llegamos a alcanzar el ritmo previsto antes de la devaluación. Nos quedamos con inventario, pero creemos que la situación va a mejorar con la baja de las tasas, la vuelta del financiamiento y eventos como el Hot Sale. Vemos una desaceleración de la caída, aunque la corrección va a durar varios meses. Nos preparamos para cuando llegue el momento”, se esperanzó Puente.

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