La inflación y los tarifazos en servicios esenciales como luz y gas están dejando su marca en el sector comercial. Según estimaciones, numerosas panaderías en todo el país podrían cerrar sus puertas próximamente, lo que refleja la difícil realidad que enfrenta el sector.
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En conversación con el portal de noticias El1, Raúl Santoandré, presidente de la Federación Panaderil de la Provincia de Buenos Aires, compartió su preocupación sobre la situación actual del sector, señalando que la situación varía según la región: "Tenemos lugares en los que el consumo de pan no ha bajado y se mantiene, pero en otros sí hay una caída”, indicó.
El precio relativamente accesible del pan en comparación con otros alimentos podría estar ayudando a mantener su demanda, aunque los productos dulces experimentaron una reducción significativa en las ventas: "Con respecto a lo dulce, la baja en las ventas es notable. La caída en su consumo es de entre 35 y 40 por ciento”.
Alerta de crisis en las panaderías
De esta forma, la preocupación se agudiza, donde los panaderos están alarmados por la falta de trabajo, comparándola con la crisis del 2001.
El aumento exorbitante en las facturas de servicios básicos está generando una gran inquietud entre los panaderos. Santoandré explicó que "estos tarifazos son terribles. De alguna manera, estamos intranquilos por las tarifas que recibimos. No sabemos cómo bajar esos números”, reconoció con preocupación.
A pesar de las dificultades, hasta el momento no se registraron cierres de panaderías ni despidos masivos. El dirigente destacó que los panaderos valoran y cuidan a sus empleados, aunque están muy pendientes de la situación económica actual: "Se suele cuidar al empleado hasta último momento antes de despedir. Eso no quita que estamos atentos a la situación reinante”.
Los dirigentes del sector reportaron una abrupta caída de hasta un 45% en las ventas de pan desde diciembre hasta la fecha. Además, confirmaron una disminución en la rentabilidad del sector y el impacto devastador del aumento de la luz, agua y gas, que oscila entre un 300% y un 500%.
La licuación de los salarios llevó a una disminución en el poder adquisitivo de los consumidores, lo que dificulta aún más la situación para las panaderías. Así es como una gran cantidad de personas no pueden permitirse comprar productos más allá del pan, lo que impacta directamente en las ventas del sector.
Derrumbe en las ventas de electrodomésticos: cayeron al nivel más bajo en los últimos 12 años
Las medidas de ajuste y la recesión económica, con fuerte pérdida del poder adquisitivo de los salarios, impactaron de lleno en esta actividad.
Las ventas de electrodomésticos sufrieron una caída del 40% interanual en el primer trimestre de este año en comparación con el mismo período de 2023. De esta forma, las ventas en el sector se ubicaron en el nivel más bajo de los últimos 12 años.
Las medidas de ajuste y la recesión económica (que ahora empezó a pegar en la recaudación), con fuerte pérdida del poder adquisitivo de los salarios, impactaron de lleno en esta actividad. El consumo de bienes durables quedó postergado detrás de otros más imprescindibles, como alimentos y medicamentos.
La medición corresponde a una encuesta realizada por la firma GfK (Growth from Knowledge), una empresa que pertenece a NielsenIQ (NIQ), especializada en investigación de mercado. Según ese estudio, las ventas de electrodomésticos en Argentina han experimentado una notable contracción durante el primer trimestre del 2024. La retracción también afectó el consumo de dispositivos de tecnología, como celulares, tabletas y computadoras.
Un claro ejemplo del golpe en el sector es que, a principios de este mes, los trabajadores de Whirlpool La Tablada, planta dedicada a producir la línea blanca de lavarropas y cocinas, sufrieron una decena de despidos. El motivo, según la empresa, es la baja de ventas de toda esa línea de electrodomésticos.
El análisis del comportamiento del sector de artículos electrodomésticos y de tecnología revela que la caída no es un fenómeno reciente, sino que se viene gestando desde el año pasado.
“En el 2023, se percibieron señales de estancamiento en el inicio del año con indicios de contracción a partir del tercer trimestre, y profundizándose en el cuarto”, detalló el estudio.
