En 2023, las exportaciones de productos lácteos en Argentina cayeron un 18% respecto a años previos, totalizando ingresos de 1.181 millones de dólares. Esta disminución ocurre en un escenario donde la producción nacional de leche llegó a su nivel más bajo en más de una década.
Simultáneamente, el consumo de leche por persona en Argentina alcanzó su punto más alto en seis años, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Los principales productos exportados del complejo lácteo en 2023 fueron la leche en polvo, los quesos, la manteca y el suero. La leche en polvo se destacó con un valor FOB aproximado de 400 millones de dólares. Los quesos también tuvieron una importante participación en las exportaciones, siendo enviados principalmente a países del Mercosur, la Alianza del Pacífico y algunas regiones de Asia.
La manteca encontró mercados en Europa y Medio Oriente, consolidándose como uno de los productos clave del portafolio exportador argentino. El suero, aunque con menor valor absoluto, también contribuyó en gran parte al total de exportaciones.
Las exportaciones de lácteos sufrieron una baja de 23%
En cuanto a los destinos de exportación, Brasil, Argelia, Chile, Camerún, Colombia y Cuba fueron los principales compradores de productos lácteos argentinos en 2023. Brasil se destacó como el principal importador de leche en polvo, con un volumen de 111.000 toneladas valoradas en aproximadamente 400 millones de dólares. La diversificación geográfica de las exportaciones argentinas también se reflejó en el envío de manteca a Europa y Medio Oriente, y de quesos a todo el Mercosur, la Alianza del Pacífico y partes de Asia.
La producción de leche en Argentina en 2023 cayó un 2%, registrando un total de 11,3 millones de litros, el nivel más bajo en tres años. La mayor parte de esta producción provino de la región centro del país, donde se concentran 13 cuencas productivas con un total de 10.197 tambos activos. Estas unidades productivas lograron una producción promedio de 3.129 litros diarios.
A pesar del aumento en el número de tambos, la cantidad sigue siendo la más baja a nivel nacional desde 2008, exceptuando el año 2022. El 84% de la capacidad instalada se encuentra en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, donde se observó una tendencia hacia la concentración de la producción en tambos con mayor capacidad diaria.
El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) informó que en marzo de 2024, la cantidad de tambos a nivel nacional se redujo a 9.735, una caída interanual del 4,5%. Además, el ritmo de producción diaria promedio en los últimos dos meses fue el más lento desde 2019, con 2.393 litros por tambo por día. Hasta mayo de 2024, la producción acumulada de leche fue de 3.726 millones de litros, un 14% menos que el año anterior, marcando el nivel más bajo desde 2015.
A pesar de la disminución en la producción, los precios promedio recibidos por los productores de leche aumentaron un 102% entre diciembre y mayo, mientras que la inflación en el mismo período fue del 72%.
La venta de productos lácteos cayó un 17,3% interanual en el primer bimestre del año
Las ventas de productos lácteos cayeron un 17,3 % en los primeros dos meses del año, en comparación con el mismo periodo del año pasado. La cifra que encendió las alarmas fue en el segmento "postres y flanes", de consumo diario, que registró un derrumbe de hasta el 48,6%.
Según el último informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), las ventas de productos lácteos pasaron de 366.331 toneladas en el primer bimestre del año pasado a 303.062 toneladas en el mismo período de este año, mostrando así un retroceso del 17,3% en volumen.
Esa caída tiene que ver con la pérdida de poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, sumado a la elevada suba de precios promovida por el gobierno de Javier Milei.
La fuerte caída de ventas se pudo ver en los productos de mayor valor agregado y unitario como quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres.
En el caso de los postres y flanes, el retroceso fue del 48,6%, en leches chocolatadas o saborizadas la caída interanual fue del 45,1%, en leche en polvo entera o semidescremada del 37,4% y en yogures del 25,1%.
En lo que respecta a quesos, la mayor caída fue la del segmento de “rallados y fundidos”, con un 22%; seguida por la de los de “muy alta humedad”, con un 17,1%.
Los motivos de porque caen las ventas de productos lácteos
En el segmento leches saborizadas o chocolatadas, que presentaron una muy alta tasa de crecimiento en el año 2022 (27%), y que era sólo por efecto de comparar con un año donde las ventas fueron extremadamente bajas, en 2023 crecieron un 8,8% y ahora en 2024 se desploman un 45,1%.
Otro sector que sufre la crisis es el de yogures, postres y flanes que en los dos primeros meses del año muestra su menor volumen (aproximadamente 57.000 toneladas) en la serie que inicia en 2015 con 87.800 toneladas. El año pasado en el mismo período el consumo había sido de 78.300 toneladas.
“Es contundente que las ventas y por ende el consumo, presentan en los últimos años una tendencia a la baja en general y una primarización del mismo (productos más básicos: leches fluidas no refrigeradas, quesos al peso de segundas y terceras marcas y yogures bebibles de litro) en detrimento de aquellos productos de mayor valor agregado y por ende económico", explicaron en el informe.
Y agregaron: "Esta situación sin duda se da por un fuerte deterioro de los niveles de ingresos reales, fundamentalmente de los segmentos medios de la pirámide de ingresos, lo cual al margen de reducir el volumen de consumo, afecta el valor del mix de ventas haciendo que se facture un menor valor en las ventas internas”.
Diversas son las empresas que están reviendo sus planes de negocio para este año teniendo en cuenta este escenario. Las estrategias van desde discontinuidad de algunos productos hasta el ideal de crecer en exportaciones algo que en la práctica ya está sucediendo. Incluso se está incrementando la producción que se exporta respecto a la producción total, algo que marca a las claras la pérdida de peso del mercado doméstico.