En los últimos días se profundizó el clima de incertidumbre y empezaron a oírse voces que instalan riesgos inminentes a nivel económico. En particular algunos referentes políticos y económicos de la oposición señalan que pueden precipitarse en el corto plazo tormentas financieras que deriven en una escalada de precios, terminando en un evento hiperinflacionario.
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Con la renuncia del ministro de economía Martín Guzmán y su reemplazo por Silvina Batakis, se produjo una estampida en el mercado financiero, con sus efectos en los diferentes dólares paralelos (CCL, MEP y Blue). Las expectativas de los diferentes agentes del mercado se desacoplaron y se produjo una corrida de mercado, que con los días se fue aplacando. La forma de dimisión del ex ministro empeoró la situación, puesto que fue en medio del discurso de la VicePresidenta Cristina Fernández de Kirchner, lo cual muestra el nivel de tensión interna dentro de la coalición gobernante. Esta suba de la cotización de los dólares no oficiales puede traducirse en expectativas devaluatorias, inflacionarias, ya que suelen ser usados como dólares de referencia para sectores de la economía a la hora de remarcar precios. Para el día de hoy, el dólar blue cotiza a $259 para la compra y $262 para la venta. El dólar “contado con liqui” (CCL) está en $283, 81, con una brecha al tipo de cambio mayorista de 124,2%. El dólar MEP, por otro lado, cotiza a $273,96, con una brecha de 116,4%.
El contexto dio lugar a una remarcación de precios preventiva por parte de los comerciantes a la falta de precios de referencia e incluso a ventas paralizadas, puesto que no se quiere vender a un precio que se cree que quedará corto con los aumentos del futuro.
En esta situación, los rumores de hiperinflación comenzaron a surgir. Claramente aún las probabilidades de este evento son bajas, pero en un escenario de inestabilidad política, contexto internacional negativo (los “cisnes negros” de la pandemia y la guerra rusa-ucraniana) y descalabros macroeconómicos no es del todo irracional. De hecho, el dirigente social Juan Grabois declaró que la vice presidenta le dijo hace un año y medio que había riesgos de que el país entre en una hiperinflación.
A esto se le agrega que en los últimos meses la inflación interanual (al comparar con el mismo mes del año pasado) fue en aumento. De este modo, para el mes de mayo la inflación interanual fue de 60,7%, cuando a principio de año, en enero, era de 50,7%. La inflación mensual del mes de mayo fue de 5,1% por lo que se espera que ese sea el piso para el mes de julio. Sin embargo, con lo sucedido a principios del mes, seguramente de un valor mayor.
Cabrá esperar el índice de precios al consumidor del mes de junio, para ver como continua la dinámica de la inflación, pero debe recalcarse que esta medida no tendrá en cuenta lo sucedido en estos últimos días, que se verá recién para el IPC de Julio.
