Los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) revelaron que entre noviembre de 2023 y abril de 2024, más de 137.000 personas que tenían un empleo registrado, lo perdieron como consecuencia de la caída de la actividad económica y de las políticas de ajuste implementadas. Al mismo tiempo, el poder adquisitivo de los salarios no logra recomponer la pérdida generada por la devaluación del peso del mes de diciembre.
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De las 137.000 personas que perdieron su empleo formal, 112.000 pertenecían a trabajos vínculados al sector privado, y otras 25.000 estaban empleadas en el Estado, en sus diferentes niveles.
Además se registraron importantes caídas en el sector de trabajadoras de casas particulares, y de los trabajadores independientes con monotributo social, el estamento de facturación más baja del segmento de los independientes.
Es decir, que a la problemática ya crónica del empleo informal que afecta al mercado de trabajo argentino, ahora se le suma el problema del desempleo, que deja de muchas personas fuera del sistema afectando en mayor medida a los sectores más vulnerables.
En cuanto al registro de abril, se verificaron casi 13.000 puestos de trabajo menos entre los asalariados del sector privado, y 3.200 empleos menos en el sector público.
Aumento del desempleo
En el mes de junio, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) reveló que el desempleo en Argentina trepó al 7,7 % en el primer trimestre del año, con un aumento de dos puntos porcentuales respecto al último trimestre de 2023. En tanto la tasa de desempleo del primer trimestre se situó 0,8 puntos porcentuales por encima de la registrada en igual periodo de 2023, que había sido del 6,9%.
El nivel de desempleo del primer trimestre, un período marcado por la contracción económica y el fuerte ajuste emprendido por el Gobierno de Javier Milei, es el más elevado desde el tercer trimestre de 2021 y supone un cambio de ciclo tras haber tocado en el tercer y cuarto trimestre del 2023 el 5,7%, la menor tasa desde 2016. En efecto, según confirmó también este lunes el Indec, el PBI cayó 5,1% en el primer trimestre de 2024, en un contexto de fuerte caída del consumo y la producción industrial.
En la comparación con el primer trimestre de 2023, la tasa de actividad pasó del 48,3% a 48,0% (-0,3 p.p.) mientras que la de empleo presentó una baja de 0,7 p.p., al bajar de 45% a 44,3%.
Entre las regiones, las que mostraron la mayor nivel de desocupación fueron Gran Buenos Aires y Pampeana, con 9% y 6,8%, respectivamente. Al mismo tiempo, se destaca que la región con menor tasa fue Cuyo (4,5%).
Salarios
Por otra parte, la Secretaría de Trabajo también dio a conocer la evolución que tuvo en mayo la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), uno de los índices que más atención le prestan los economistas a la hora de evaluar la evolución del salario real. La misma dio un incremento nominal del 7,3%, superior al 4,2% de inflación que hubo en dicho mes.
No obstante, los especialistas coinciden en que actualmente este no es el mejor indicador para evaluar la dinámica de los ingresos de la población, ya que no se basa en datos concretos de salarios, sino en los aportes realizados para el sistema previsional.
"Dado que en mayo el incremento de la base imponible máxima fue de 11%, es de presumir que buena parte del incremento nominal del RIPTE esté explicado por el aumento del tope, y no por un incremento de los salarios en su conjunto", explicaron desde el Centro de Economía Política de Argentina (CEPA).