El Presidente de la Nación, Javier Milei, ya firmó el decreto que establece cambios en el impuesto a las Ganancias, completando así una de las medidas pendientes del Paquete Fiscal. Este paso sigue a la implementación de normas relacionadas con la moratoria, el blanqueo y Bienes Personales.
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Según fuentes oficiales, el decreto será publicado este lunes en el Boletín Oficial, estableciendo un nuevo piso para el impuesto. Los solteros comenzarán a tributar a partir de un ingreso anual de $1,8 millones (aproximadamente $1,5 millones netos), mientras que para las personas con dos hijos el umbral será de $2,2 millones (equivalente a $1,95 millones netos). Estos cambios entrarán en vigencia en julio, afectando los salarios que los trabajadores recibirán a principios de agosto.
Previamente, el mínimo no imponible estaba fijado en 15 salarios mínimos, lo que equivalía a $2.340.000 hasta junio y aumentaba a $3.5 millones desde julio
Ya se conoció el ingreso mínimo para pagar Ganancias
La CGT había solicitado una actualización del piso sin éxito. Héctor Daer, co-secretario de la CGT, señaló tras una reunión con el Gobierno: "Hace 5 meses que se redactó el proyecto original y no puede seguir siendo lo mismo, porque en el medio hubo 60% de inflación".
Sin embargo, el nuevo decreto establece que la actualización del mínimo no imponible se realizará trimestralmente durante este año, comenzando en septiembre, y luego de forma semestral según el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Se estima que entre 800.000 y un millón de trabajadores que actualmente están exentos, como bancarios, mineros, siderúrgicos, camioneros, aceiteros o personal jerárquico, volverán a pagar el impuesto con alícuotas que varían del 5% al 35%. Los montos del impuesto a pagar irán desde casi $3.000 mensuales hasta aproximadamente $60.000 mensuales para aquellos que hoy están exentos, superando los $100.000 mensuales para quienes ganan más de $2.500.000 brutos.
Una novedad es que todos los pagos adicionales que reciban los trabajadores, como horas extras, aguinaldo, viáticos de larga distancia (camioneros), y beneficios por trabajar en la zona patagónica, serán incluidos en el cálculo del impuesto.
La diferencia en la carga impositiva entre los asalariados con y sin hijos se debe a que se permitirá deducir ciertos gastos de la base imponible de Ganancias, como los gastos en prepagas, educación, y otros gastos permitidos, con un tope establecido.
El comunicado de la CGT en rechazo al nuevo Impuesto a las Ganancias: "El ajuste lo pagan los trabajadores"
La Confederación General de los Trabajadores (CGT) anunció su firme oposición a la restitución del impuesto a las Ganancias, tras la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en la Cámara de Diputados.
En un comunicado titulado "El salario no es ganancia: el ajuste lo pagan los trabajadores", la central obrera expresó preocupaciones profundas sobre el impacto de esta medida en el bolsillo de más de 800 mil trabajadores.
"La baja del mínimo no imponible del mal llamado Impuesto a las Ganancias afectará al castigado bolsillo de más de 800 mil trabajadores", afirmó la CGT, refiriéndose a la reciente sanción de la Ley Bases, que estableció nuevos umbrales de $1.800.000 para trabajadores solteros y $2.200.000 para casados con hijos.
La CGT se opone al Impuesto a las Ganancias de la Ley Bases y el paquete fiscal
Además de cuestionar la reinstauración de la cuarta categoría del tributo, la CGT advirtió que la medida "agravará aún más la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, en un contexto de inflación acumulada y creciente recesión". Para la central obrera, gravar el trabajo mientras se desgravan grandes patrimonios es una política fiscal regresiva que podría aumentar los índices de pobreza y desempleo en el país.
En contraste con la restitución de Ganancias, la CGT señaló la reducción y eliminación en algunos casos del impuesto a los bienes personales, calificando esta decisión como una medida que perpetúa la desigualdad fiscal. Según el comunicado, "no hay nada más regresivo en materia fiscal que gravar el trabajo y desgravar los grandes patrimonios".
La central obrera también criticó las políticas impulsadas por el gobierno, mencionando que estas van acompañadas de un blanqueo impositivo y una disminución en la fiscalización efectiva en varias áreas, especialmente en el ámbito laboral. Según la CGT, estas políticas podrían fomentar la evasión y el fraude mientras desfinancian los sistemas de seguridad social.
Ante este panorama, la CGT aseguró que continuará luchando en defensa de los salarios de los trabajadores, utilizando todas las herramientas disponibles para garantizar que el esfuerzo y la dedicación de aquellos que generan riqueza en el país se vean reflejados en sus ingresos.
