La Ministra Batakis anunció en su primera conferencia de prensa dos medidas de fuerte sesgo fiscal para anclar expectativas en un momento muy convulsionado para la economía argentina. La jugada implicaría dos movimientos para controlar la dinámica del gasto:
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- Por un lado adecuar las erogaciones de la administración pública a las proyecciones reales de caja, en función a los ingresos.
- En segundo lugar, absorber la liquidez de los entes y organismos desentralizados que hoy tienen excedentes de caja que no están siendo aprovechados como auto financiamiento de la administración pública.
Sobre este último punto, recordar que el Estado ANaonal cuenta actualmente con más de 30 empresas públicas. Entre las de mayor porte por volumen de ingresos y gastos se itienen Integración Energética Argentina (recientemente rebautizada como Energía Argentina), Aerolíneas Argentinas, Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (Sofse), Correo, Nucleoeléctrica Argentina, Intercargo, Corredores Viales y Radio y Televisión Argentina (RTA). Reciben recursos corrientes de dos fuentes: por un lado sus ingresos opertivos, derivavos de la elaboración de bienes y prestación de servicios. Por otro ldo, de las transferencias corrientes que les gira el Estado Nacional.
“Todos los organismos del sector público nacional tienen que estar contemplados en el manejo eficiente del presupuesto y de las erogaciones –afirmó Batakis el lunes al comunicar su plan de acción–. Vamos a utilizar el artículo 8 de la ley de administración financiera para incluir todos los recursos efectivos de cada uno de los organismos dentro de la planificación que tiene la administración nacional. Esto nos va a dar a lo largo del año $600.000 millones, que es lo que cuentan hoy esos organismos. Vamos a hacer un sistema de cuentas únicas; el sistema de cuenta única lo que hace es garantizar el uso eficiente de los recursos del Estado”.
Todo esto se da en un contexto de debilidad para las cuentas públicas, con partidas del gasto que crecen por arriba del 80%, pero algunos ítems de ingreso tributario que empiezan a mostrarse exhaustos. Por caso, la recaudación de IVA (pilar de la matriz impositiva) empezó a mostrar en los últimos meses una desaceleración en el crecimiento. De subas reales de dos dígitos el año pasado, se redujo a un promedio del 3,5% en los primeros cinco meses del 2022. Aún así, se trata del segundo año consecutivo de mejora en el margen, aunque todavía lejos de los niveles de ingresos por IVA de años previos.
En los próximos meses se vienen momentos desafiantes a nivel macroeconómico, y la nueva Ministra Batakis parece tener todos los cañones apuntados a evitar que se magnifiquen los desequilibrios en las cuentas públicas.
