El Gobierno nacional realizará la subasta de las bandas de frecuencias para el despliegue, desarrollo y prestación del servicio de quinta generación (5G) el próximo martes 24 de octubre, a través del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).
Con la licitación de la tecnología 5G, se esperan recaudar alrededor de 1.050 millones de dólares. Esa subasta, que será dos días después de las elecciones presidenciales, tendrá lugar en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
Al proceso de licitación se presentaron tres empresas prestadoras, las cuales ya presentaron las garantías de ofertas y han sido precalificadas como oferentes, por lo que el mecanismo de asignación está muy avanzado.
Este procedimiento y el valor base se encuentran alineados con experiencias internacionales de licitaciones de espectro que han resultado exitosas para los Estados nacionales y guardan relación con procedimientos anteriores establecidos en el país para adjudicaciones de espectro radioeléctrico.
El proceso licitatorio fija la atribución de la banda de frecuencias comprendida entre 3.300 y 3.600 MHz al servicio móvil terrestre con categoría primaria. En este llamado, se someterán al procedimiento de subasta un total de 300 MHz, en tres lotes de 100 MHz cada uno.
El despliegue de 5G constituye una política de Estado de mediano y largo plazo que requiere la colaboración virtuosa entre el sector público y el sector privado, entre inversiones para la renovación de la infraestructura de redes que realizarán las empresas y el Gobierno para permitir su comercialización con una competencia justa y precios accesibles para las y los usuarios.
¿Qué es el 5G?
Se denomina 5G a las redes móviles que utilizan tecnología de quinta generación, las cuales son capaces de conectar varios dispositivos inalámbricos a la vez para brindarles acceso a servicios de Internet y telefonía con características de velocidad y latencia muy superiores a las que utilizan las generaciones anteriores.
Se trata de un requisito indispensable para el desarrollo del internet de las cosas, la telemedicina, los automóviles autónomos, el streaming y otras actividades que demandan gran ancho de banda, como la inteligencia artificial, Big Data y administración de grandes bases de datos.
También es de vital importancia para la gestión de la información y la comunicación de alta sensibilidad para el Estado, como la seguridad y la defensa.