El jueves 10 de abril se llevará a cabo un paro general en todo el país, convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), que afectará a los servicios de transporte público.
Te puede interesar
La medida será de 24 horas, aunque algunas agrupaciones gremiales buscan extenderla a 36 horas.
La principal medida de fuerza impactará en los colectivos, ya que la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) ya confirmó su adhesión al paro resuelto por la CGT. De esta manera, no habrá circulación de colectivos en la ciudad ni en el conurbano bonaerense.
.jpg?cw=807)
.jpg?cw=807)
Paro general: el transporte público no prestará servicios el 10 de abril
A su vez, el gremio de maquinistas La Fraternidad, que representa a los trabajadores de trenes, también se sumará a la protesta. Esto podría significar la paralización de los servicios ferroviarios en todo el país, aunque aún falta confirmar la extensión de la medida.
La convocatoria a este paro responde al descontento que se generó tras los recientes incidentes durante las movilizaciones de jubilados en el Congreso, que terminó con represión policial.
Esta situación fue el detonante para que los gremios decidieran realizar un cese de actividades como forma de manifestación.
En cuanto a los subtes, aún no se confirmó se adherirán a la medida, pero se recomienda a los usuarios estar preparados ante la posibilidad de interrupciones en el servicio.
Se espera que el paro afecte seriamente la circulación en la ciudad, especialmente en el horario pico, por lo que se recomienda a quienes deban desplazarse en transporte público tomar precauciones y anticipar sus viajes si es posible.
La CGT se sumará a la marcha de jubilados del 9 de abril
Además, el miércoles 9 de abril, un día antes del paro, habrá una movilización importante en el centro de la Ciudad. Esta marcha se unirá a la que suelen realizar los jubilados, que en las últimas semanas ganó fuerza en las cercanías del Congreso.
La concentración comenzará al mediodía y, según Héctor Daer, uno de los líderes de la CGT, las medidas de protesta continuarán durante las 36 horas siguientes, sumando impacto en toda la jornada.
La CGT también tiene prevista otra movilización para el 24 de marzo, en recuerdo del Día de la Memoria, por las víctimas de la dictadura. Así, la semana próxima se marcará por dos grandes protestas sindicales.
La CGT lanzó un plan de lucha y marchará el 24 de marzo contra el Gobierno de Milei
La relación entre la CGT y el Gobierno de Javier Milei atraviesa un punto de quiebre. En una reunión ampliada de la mesa chica, que contó con la presencia de Hugo Moyano, se resolvió impulsar un plan de lucha centrado en demandas salariales y laborales.
Como primera medida, la central obrera apoyará las movilizaciones de los sindicatos que este miércoles se sumarán a la marcha de los jubilados frente al Congreso.
Además, se definió la participación en la movilización del 24 de marzo, con la consigna de repudio al golpe militar de 1976.
Ruptura con el Gobierno: la CGT anunció que marchará el 24 de marzo
Luego de un período de relativa pasividad, la central obrera volvió a mostrar su oposición al Gobierno de Milei, lanzando duras críticas hacia la gestión del presidente y señalando que atraviesa un “momento de debilidad”.
Uno de los puntos centrales abordados durante el encuentro fue la situación de los salarios, que según los sindicalistas se encuentran por debajo del índice de pobreza.
A ello se sumaron las críticas a las paritarias limitadas y el temor de que el próximo acuerdo con el FMI implique mayores ajustes. La situación de los jubilados también fue un tema recurrente en las intervenciones de los dirigentes.
El 20 de marzo se convocará al Consejo Directivo de la CGT para definir las acciones a seguir dentro de este nuevo plan de lucha. Esta reunión será seguida de un plenario con delegaciones regionales de la central, que, como es habitual, aportarán su perspectiva en función de las realidades locales.
La movilización del 24 de marzo, en el marco de la conmemoración del golpe de 1976, se perfila como uno de los principales hitos de la nueva fase de confrontación entre la CGT y el Gobierno.
La marcha, que tendrá un fuerte sesgo "antimileísta", será acompañada por la oposición, y se prevé que se sumen sectores sindicales en repudio a las políticas del Ejecutivo.