Un informe de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo reveló que en los primeros meses del gobierno de Javier Milei, más de 3.550 empresas cerraron sus puertas, siendo las pequeñas y medianas empresas (pymes) las más afectadas.
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Desde noviembre de 2023 hasta marzo de 2024, el número de empresas registradas en el país disminuyó en 3.559, según datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Este período fue crítico para las pymes, que representan el 99% de los cierres, con 3.523 compañías desaparecidas. Las grandes empresas, con más de 500 empleados, fueron menos impactadas, con solo 36 cierres.
En términos de empleo, el cuarto mes de la administración Milei vio la pérdida de 23.012 empleos registrados en el sector privado, totalizando 94.963 empleos menos en los primeros cuatro meses de gestión. Las proyecciones indicaron que esta tendencia negativa continuaría al mes siguiente, lo que finalmente terminó ocurriendo.
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), ya había expresado su preocupación acerca de los cierres en marzo: “No hay ninguna señal de la actual política que me permita alentar la esperanza de que vamos a salir rápido de la recesión”. Rosato explicó que la disminución de las ventas y la falta de inversión están obligando a las empresas a tomar medidas drásticas, incluyendo despidos.
El informe también señaló que la cantidad de trabajadores registrados disminuyó en más de 136.000 personas, pasando de 9.857.173 en noviembre de 2023 a 9.721.013 en marzo de 2024, una caída del 1,38%. Los sectores más afectados fueron la construcción (-10.251 empleos), la industria (-4.881 empleos) y los servicios comunitarios, sociales y personales (-1.640 empleos).
La situación es especialmente preocupante en provincias como Buenos Aires, CABA y Córdoba, que vieron una caída grande en el empleo. Por el contrario, solo cuatro provincias, Misiones, Neuquén, Río Negro y Salta, lograron un incremento en los puestos de trabajo durante este período.
Las cámaras empresariales pymes criticaron fuertemente al gobierno de Milei, señalando la desregulación de la competencia y la falta de apoyo gubernamental como principales factores de la crisis. A pesar de sus repetidos intentos de diálogo, no fueron recibidos por funcionarios del Ejecutivo.
De esta manera, Rosato resumió el sentimiento del sector ante la crisis empresarial que sufre el país: “Como se vende menos, producimos menos. Postergamos las inversiones para atender antes las urgencias. Pero cuando se prolonga la caída de ventas eso no alcanza, se empiezan a reducir las horas extras o se suspende personal. Nadie quiere hacerlo, pero estamos llegando a la necesidad de despedir”.
Luis Caputo tendrá a su cargo el proceso de ejecución de las privatizaciones de las empresas públicas
Mientras culmina su gira por Europa, el presidente Javier Milei, le da más poder a su ministro de Economía, Luis Caputo, y le otorga a su cartera la responsabilidad de llevar adelante el proceso de ejecución de privatizaciones de las empresas estatales. El Gobierno, decidió absorber la Secretaría de Sociedades y Empresas del Estado para convertirla en una Unidad Ejecutora de Empresas, cuyo titular será Diego Chaher, el ex interventor de Télam.
Esto significa una victoria contundente para el titular del Palacio de Hacienda que le gana la pulseada a otro de los pesos pesados del gabinete libertario, aunque sin cargo oficial por el momento, Federico Sturzenegger. El expresidente del Banco Central e ideólogo del DNU 70/23 y de la Ley de Bases, era quien picaba en punta para quedarse con el manejo de algunas empresas públicas, dentro de la nueva estructura que estarían modelando para él.
La disputa por el manejo de estas empresas se intensificó tras la salida de Nicolás Posse y la confirmación de que Sturzenegger pasaría a tener cargo de Ministro. Pero tras una reunión entre ambos, que se llevó a cabo hace unas semanas, se definió el nuevo organigrama.
En concreto, la Unidad Ejecutora de Empresas será la encargada de llevar a cabo la ejecución de privatizaciones de importantes compañías públicas como Energía Argentina, Intercargo, Agua y Saneamientos Argentinos, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria y Corredores Viales. Todas estas empresas de gestión estatal, quedaron sujetas a "concesión" o "privatización" tras la aprobación en el Senado de la Nación de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.
Se reorganiza el Gabinete libertario
Según trascendió, los integrantes de la mesa chica del Poder Ejecutivo se resistían a la idea de entregarle más poder al ex funcionario durante los Gobiernos de Macri y De La Rúa. Este acotado grupo de poder, considera que es suficiente para Sturzenegger la tarea de reformar el Estado y desregular la economía mediante decretos.
Entre las áreas que ya no dependerán del nuevo Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se encuentra la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, que tendrá a raíz de la renuncia de Alejandro Cosentino, a Diego Genua como nuevo titular.
De esta manera, el área de innovación pasará a depender del Ministerio de Economía, transformándose en el área de Telecomunicaciones. Así, Caputo pasará a tener bajo su órbita las subsecretarías de Tecnologías de la Información, Ciencia, Contrataciones e Innovación y cuenta con el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Por otra parte, el Gobierno libertario está pensando en impulsar la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), área que fue absorbida por la secretaria general de la presidencia, Karina Milei. Según trascendió, el organismo que dependía de la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, y que encabezaba Julio Cohen, podría quedar a cargo del economista, Demian Reidel.
De esta manera, buscaran que la hermana del presidente lidere el diálogo con los inversores en busca de atraer nuevas inversiones extranjeras de manera estratégica.
