En el cierre de la decima fecha de la Liga Profesional, Barracas Central recibió a Patronato de Paraná en la cancha de All Boys. Este era un partido crucial por la zona baja de la tabla y los descensos, por lo que ambos equipos buscaban un triunfo. Sin embargo, el encuentro se desvirtuó completamente cuando Jorge Baliño, árbitro del encuentro, empezó a cobrar dudosas jugadas en contra del conjunto rojinegro. Los dos goles anulados y el penal en contra, a favor de Barracas, hicieron que los futbolistas dirigidos por Facundo Sava y el propio entrenador explotaran ante una escandaloso arbitraje.
Las polémicas ante Barracas Central
En el primer tiempo, Axel Rodríguez capturó un despeje de la defensa de Barracas, se acomodó, sacó un zurdazo que pegó en el palo y se convirtió en el 1 a 0 del encuentro. No obstante, el VAR llamó a Baliño y para que revisara la jugada. En la misma se ve que Rodríguez vuelve del offside, pero la polémica es que no recibe un pase de su compañero, sino que es un rechazo de la última línea del Guapo. Pese a esto, el árbitro decidió cobrar posición adelantada.
Expulsión a Sava
Ante las constantes jugadas en contra, el DT de Patronato comenzó a reclamar fuertemente contra el juez. Desencajado, el entrenador comenzó a insultar al árbitro: "Cagón, ¡CAGÓN!". Baliño frenó las acciones y procedió a expulsar al director técnico del Patrón.
Segundo gol anulado
Durante un ataque de Barracas, un jugador del Guapo cae en el área, pero no se percibe infracción. La jugada continúa y Patronato llega al 2 a 1 con un GOLAZO de Raúl Lozano. Ahora, nuevamente, segundos después, el VAR vuelve a llamar a Baliño. El juez revisa la jugada y pese a que no hay una cámara que muestre un toque claro sobre el jugador que se cayó en el área, decide anular el gol y cobrar penal. Pablo Mouche pateó el penal y Altamirano se lo atajó. Minutos después, llega el 2 a 1, pero para Barracas.
Luego del encuentro, Facundo Sava reingresó al campo y pecheó al árbitro, a quien le volvió a decir de todo por su desempeño. Cuando un periodista se le acercó, desconsolado, Sava dijo: "Quiero llorar. Me dan ganas de ir a mi casa y no dirigir nunca más en mi vida". Sus jugadores también se acercaron a reclamarle a Baliño y la policía comenzó a interponerse, empujando a los deportistas con los escudos. Las agresiones pasaron a mayores y comenzaron a haber golpes cruzados.
Ahora, los jugadores se encuentran en el vestuario del Malvinas Argentina encerrados esperando que la policía los "identifique" para llevarlos a la comisaría.