En mayo del año pasado, de repente, sin que nadie lo esperara y sin muchas explicaciones al respecto, Sebastián Méndez dejó de ser el entrenador del Xolos de Tijuana de México, club al que llegó luego de su paso por Godoy Cruz y Gimnasia. El Gallego llegó a dirigir solo 22 partidos, consiguió seis victorias, siete empates y nueve derrotas, y se mantuvo alejado de las canchas.
Ahora, casi un año más tarde de aquel suceso, el ex futbolista rompió el silencio en ESPN F90 y contó las razones de su ausencia en el ambiente del fútbol. “Ahora estoy bien. Antes la pasé mal, pero la pasó peor mi hijo. Por suerte ya se terminó, fue un año duro, pero estamos todos bien”, comenzó relatando. Así, el entrenador sorprendió con su testimonio al contar que su hijo Santiago, de 21 años de edad, sufrió un problema de salud que lo obligó a dejar por un tiempo su carrera y dedicarse plenamente a la recuperación del joven.
El conmovedor relato del Gallego Méndez sobre la enfermedad de su hijo:
"Yo estaba en México, me llamó la madre y me dijo que estaba enfermo. Me tomé el primer avión que pude y cuando llegué a Buenos Aires ya estaba internado. Pasó ese año, no quiero entrar en muchos detalles, pero ahora está muy bien, se curó de algo muy jodido. Es una bendición", explicó Sebastián, que en otro tramo de la charla habló de la importancia de registrarse como donante de médula.
El ex defensor de Vélez, Celta y San Lorenzo contó cómo le cambió la vida toda esta situación: “Muchas veces pensás '¿por qué le pasa a mi hijo?', y le pudo haber pasado algo mucho peor, pero se curó. No se puede vivir lamentándose, él tampoco quiso hacerlo nunca. Es una fiera. Cuando pasan estas cosas bajás a la tierra, empezás a ver cuáles son las cosas más importantes. Para nosotros, ganar un partido va a seguir siendo fundamental, pero hay cosas más valiosas”.
El Mundial de Qatar 2022 no fue uno más para él, no por el título obtenido por la Selección Argentina ante Francia, sino porque también atravesó el proceso de recuperación de su hijo. “Lo viví con él y fue genial. El debut contra Arabia Saudita lo vimos estando él internado en la Favaloro y la final en la casa de la madre... ¿Sabés lo lindo que fue verlo gritando 'Dale campeón'? Para mí este fue el mejor Mundial, pero por él no por otra cosa", comentó.
"Ver a la Selección era un remedio, si perdíamos la final lo iba a festejar igual, no me importaba nada. Dentro mío pensaba que los jugadores de la Selección le habían dado un regalo a él. Si ellos supieran las historias que hay detrás de ellos, las alegrías que le dan a la gente...”, añadió Méndez.