Mientras espera por el inicio de las grabaciones de Bake Off Argentina, Wanda Nara sigue sorprendiendo con sus proyectos personales y comparte con sus seguidores detalles de su vida privada, llena de lujos y excentricidades. Sin embargo, ésta vez la conductora tuvo un percance y debió someterse a una costumbre de los ciudadanos comunes.
Te puede interesar
Tras perder un vuelo privado, la modelo quedó varada en el aeropuerto de Roma durante 7 horas y debió regresar a Turquía en un vuelo de clase turista junto a "otras personas".
En compañía de su estilista Kennys Palacios, Wanda grabó su travesía mientras se mostraba sorprendida con lo que denominó como "el peor vuelo de su vida".
“No dormí nada, tuvimos un montón de problemas. Perdimos un vuelo y estamos desde las 8 de la mañana. Sacamos otro a último momento”, comenzó contando. Y sumó: "Ay no, hay un señor resfriado", resaltó y expresó: "Encima yo estoy con `¿cómo se dice cuando le tenes miedo a las enfermedades?`", le consultó a su amigo personal, que no supo responderle.
Luego siguió: " Bueno, nada sacamos otro vuelo, estamos desde las 8 de la mañana, hice un montón de cosas, shopping, compras y sacamos este vuelo, entre medio de personas", contó, mientras se reía y miraba a su alrededor. "Tengo que volver a casa. Las chicas de la aerolínea me preguntabas '¿estás segura que queres el pasaje?' y les dije que sí. El vuelo está muy lleno. Es como tipo, ‘el peor vuelo de tu vida’”, comentó Wanda.
"Estuvimos 7 horas en el aeropuerto y ahora volamos dos horas más, ósea, no tiene sentido", agregó.
Asimismo con humor buscó la parte positiva y contó los proyectos en los que está trabajando y su día a día: “Ayer grabé un programa re lindo que estoy haciendo, estoy feliz. Hicimos compras, reservé un montón de cosas, me tomé un cafecito en Louis Vuitton. Nos invitaron a un montón de eventos. La gente no podía creer todo el tiempo que le dediqué a recorrer cada negocio. Hablé con todos los vendedores, hoy fui la más simpática”, deslizó. Y para rematar le hizo un chiste a su compañero: “¿No se podían comprar butacas vacías?”, cerró con gracia.
“Voy a hacer un unboxing de lo que me compré y lo que ya me entregaron. Lo otro me lo entregan la próxima vez que venga a Roma. Esta es la bolsa que está un poco arrugada porque me la revisaron. La voy a tirar acá mismo en el avión”, les contó a sus seguidores.
El producto se trataba de un reloj en forma de serpiente de la marca Bvlgari, parte de la colección Serpenti, con un valor de casi 11 mil euros. “Miren lo que es. Lo amé. Es muy hermoso. Me encanta. Para todos los días está muy bueno. Tiene unos diamantitos”, expresó, luego de mostrar que también le regalaron un estuche para transportar joyas en los viajes.