A comienzos del 2020, antes que la pandemia del Covid-19 afecte a todos los países del mundo, Guilherme Guimaraes Peixote saltó a la fama en Portugal gracias a sus pistas de electrónica. Cuando el aislamiento comenzó a ser una realidad en Europa, el portugués recurrió al streaming para seguir difundiendo su música.
Sin embargo, más allá de sus canciones, lo que más llama la atención entre sus seguidores es su atuendo. ¿Por qué? porque además de ser DJ, Guilherme también es sacerdote.
En agosto del 2023, el Padre Guilherme estuvo presente en el cierre del Mundial de la Juventud (JMJ) que en esa oportunidad se desarrolló en Lisboa. El encuentro tuvo como objetivo que jóvenes católicos de todo el planeta se congreguen para tener un acercamiento al Papa Francisco, que cierra estas jornadas con una misa multitudinaria. Allí, el DJ portugués animó la jornada con sus pistas de electrónica e hizo divertir a cientos de personas.
“La música nos ayuda a tener una sensación de paz y alegría y es lo que yo quiero transmitir”, expresó el Padre Guilherme en una entrevista con El Periódico de España, donde también aclaró que todos los temas que tocó en su inusual pero no improvisado concierto eran de su propia autoría. Y todos, según contó, “relacionados con la experiencia cristiana”. Además, en muchas de sus canciones podían escucharse intercaladas frases de los Papas Juan Pablo II y Francisco.
Así, casi sin saberlo, la multitud de jóvenes que se llegaron hasta la JMJ de Lisboa se movieron al ritmo de una versión electrónica del “Aleluya” y el “Gloria”, también de otro tema llamado “Infinite Light” basado en la encíclica Laudato Sí del Papa Francisco y de otro también inspirado en otra encíclica de este Sumo Pontífice, Fratelli Tutti.
El Padre Guilherme tiene 50 años, nació en la ciudad de Guimaraes, en el distrito de Braga, al norte de Portugal. Dicen que su vocación religiosa tuvo que ver con una promesa que hizo su madre luego de atravesar una enfermedad terminal. “Me salvé, pero no es verdad que mi madre me obligase a hacerme sacerdote por ese motivo. Fue una cosa mía, tuve la vocación desde pequeño y siempre quise ser cura”, contó el sacerdote en la mencionada entrevista.
Se ordenó como sacerdote en 1999 y reveló que lo primero que hizo al recibir su primera paga fue hacerse socio del Vitoria de Guimaraes, el equipo de fútbol de su ciudad. “Yo soy muy aficionado al fútbol y muy fan de mi equipo. Me llamo Guimaraes de segundo nombre, soy de Guimaraes y del Vitoria de Guimaraes”, cuentó.
La relación con la música del religioso comenzó en 2006, cuando fue enviado a una diócesis con muchas deudas, y entonces decidió organizar encuentros musicales para recaudar dinero. Así fue como la pasión por pasar música y el afán por mejorar lo llevó a equiparse con dispositivos útiles para esa tarea y también a prepararse haciendo cursos para ser un DJ de peso. “Empecé a experimentar con nuevos estilos. Dance, progressive, afrobeat, techno. Sobre todo techno. Techno melódico, que es lo que más pincho ahora. Y empecé a producir mis temas propios”, comenta.
El Padre confiesa también en su entrevista que todos los años visita Ibiza, que es como una catedral de la música electrónica, y que aún no ha tocado nunca en ese lugar pero que sueña con hacerlo alguna vez. “Me encantaría pinchar ahí”, sostuvo.
Así, al ritmo de su propias melodías con temáticas religiosas, el Padre Guilherme comenzó a hacerse popular en su país y a tocar en diversos clubes. En su cuenta de Instagram el hombre de Dios ya cuenta con casi 500.000 seguidores y cada vez son más luego de sus shows.
Este jueves comunicó en su cuenta de Instagram las fechas y lugares de sus próximas presentaciones durante el 2024.