El mundo del espectáculo sigue conmovido por la muerte de Selva Alemán, quien falleció este martes 3 de septiembre por un paro cardíaco. Desde que se conoció la triste noticia, las redes sociales se llenaron de mensajes de afecto y de apoyo a la familia de la querida actriz, y en especial a su esposo Arturo Puig, con quien estuvo en pareja durante cincuenta años.
Te puede interesar
Al día siguiente, familiares, amigos y colegas del medio artístico se acercaron para despedir a la actriz que falleció a los 80 años y cuyos restos descansan en el Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita, de la ciudad de Buenos Aires.
Después de realizar la última despedida, Puig expresó sus sentimientos a través de un posteo en su cuenta de Instagram y conmovió a todos.
“Gracias por todo el amor que le han manifestado a mi amada Selva”, escribió el protagonista de Grande Pa, junto a una foto del amor de su vida, y luego, sumó un emoji de un corazón rojo al final de la frase.
De inmediato, la publicación de llenó de likes y de mensajes de muchas celebridades y familiares que quisieron estar cerca del actor en este doloroso momento. La hija de Arturo, Ximena, fue una de las primeras en manifestar todo el amor que siente por la esposa de su padre, a quien Selva crió como a una hija. “Te amaré por siempre. Te extraño”, escribió.
Selva y Arturo conformaron una de las parejas más queridas y reconocidas del espectáculo. El amor los unió en un momento sensible de sus vidas y los mantuvo unidos a lo largo de cinco décadas.
El flechazo entre ambos ocurrió en 1974, durante la primera lectura de los guiones de la telenovela Fernanda, Martín y nadie más. Y si bien aquella producción no tuvo un éxito rotundo, la misma resultó trascendental para ambos actores.
La pareja logró soportar varias tensiones de un vínculo que inició mientras ambos estaban casados con otras personas. En aquel momento, él tenía dos hijos pequeños, lo que complicó en un inicio el deseo de oficializar su romance. Como si fuera poco, ella también poseía un matrimonio anterior, lo que presentaba una situación complicada, ya que en aquella época el divorcio era complejo en Argentina debido al golpe de Estado. Esto hizo que pospusieran su decisión de formalizar la relación.
Aun así, después de disimular por meses, la pareja decidió darle rienda suelta a sus sentimientos con un café de por medio. Finalmente, después de más de dos décadas de ese encuentro inicial, se casaron el 30 de abril de 2001, el día del cumpleaños de Selva, en una ceremonia sencilla con familiares cercanos y amigos íntimos.
“No hay receta. Es quererse, respetarse. Aparte de eso, los dos tenemos mucho humor en la cotidianidad y eso es importante. Los dos teniendo la misma profesión nos potenciamos”, dijo Arturo hablando sobre la relación que los unía durante su última participación Cortá por Lozano (Telefe).
"Se sostiene obviamente por el amor que nos tenemos, por el respeto, por el humor también, muy importante y bueno, tenemos una convivencia fácil, yo creo que eso es muy importante. Ella sostiene mucho todo. La vida no es todo color de rosa: discutimos, nos peleamos”, contó él en otra entrevista.