José María Muscari sorprendió en sus redes sociales con una noticia muy emotiva que cambió para siempre su vida. El reconocido productor de teatro presentó a Lucio, su hijo de 15 años que adoptó. "Siempre deseé ser padre y llegó el momento. Lucio llegó a mi vida y yo a la de él”, había asegurado al obtener la guarda del joven, quien meses atrás se había hecho viral al contar que quería “ser parte de una familia unida”.
"Gracias universo, gracias Lucio", agregó Muscari en el posteo y aclaró: "Por su edad y por el proceso de guarda no podremos durante un tiempo mostrar fotos con su cara, obvio".
“Estoy feliz. Emocionado. Movilizado. Sensibilizado. Y con todo mi foco en mi hijo. Solo deseo darle mi mejor versión, amor, atención, familia, felicidad y una vida juntos”, manifestó Muscari en diálogo con el diario La Nación.
"Lucio, mi hijo, tiene 15 años y si bien estamos en un proceso de guarda, hoy ya es mi hijo porque así lo indica mi corazón. Estos últimos meses fueron de mucha intensidad para ambos y ahora nos estamos aclimatando al otro: quizás nos estábamos buscando y no lo sabíamos”, reflexionó.
Además, el actor reveló qué sintió al ver a Lucio por primera vez: “Hace unos meses yo estaba de viaje, de vacaciones en Europa y un video de Lucio en las redes sociales que se hizo viral contando su historia desde Corrientes, me atravesó como un rayo y sentí algo inexplicable, una certeza atravesó mi alma y mi razón y sentí una claridad apabullante: ‘Es mi hijo’. Y con esa certeza me anoté en la convocatoria pública y la vida hizo lo suyo”.
A esa conexión que sintió desde el primer momento con su hijo, Muscari pensó: “Durante muchos años creí que sería padre de un bebé y hoy, a mis 47 años, amo que mi bebé ya tiene 15 años y aún nos quedan muchísimos años de padre e hijo juntos por recorrer”.
La emoción de José María Muscari al convertirse en padre primerizo:
“Quiero agradecer al universo que conspiró para esta unión para siempre. Amo hacerle el desayuno con leche chocolatada, amo escuchar sus pensamientos sobre el animé”, comienza la tierna dedicatoria. “Amo abrazarlo y que lloremos juntos si algo nos mueve emociones. Amo ver Netflix juntos, es el mejor plan. Amo irme a dormir después de llevarle un vaso de agua a su habitación y ver si está todo bien y despertarme un rato antes que él a la mañana para irlo a despertar con abrazos. Amo que me diga : “Pa, papá, viejo o viejito”. AMO A LUCIO , mi hijo. (....) Lucio es amor. Escribo y no puedo parar de llorar, se me moja la pantalla y no es metáfora, no puedo contener el torrente de lágrimas del amor”, cerró emocionado.
El video al que hace referencia Muscari se trata de una filmación en primera persona de Lucio que, como tantos niños y adolescentes están en búsqueda de un hogar y una familia. “Hola, me llamo Lucio y tengo 15 años y ahora estoy conviviendo en el Hogar Magone de Corrientes Capital. A mí me gusta estudiar mucho, siempre voy a la escuela y nunca falto. Hago todos mis deberes. Por ejemplo, ir al gimnasio, hacer vóley o alguna otra actividad como juegos de mesa”, se presentó el adolescente frente a cámara con la ilusión de encontrar una familia que lo adopte.
En aquel video también aparecía una funcionaria judicial que señalaba que el expediente del adolescente había llegado a la última instancia, por lo que la convocatoria a su adopción era abierta.
“Mis amigos son mi familia y no me gustaría dejarlos. La primera vez que estuve en un hogar fue cuando tenía seis años, después estuve en otro entre los 7 y 8 y en otro entre los 10 y 11. Luego entré a uno cuando tenía 12 y volví a los 13″, relataba, dando cuenta de una vida llena de inestabilidad.
En aquel video, publicado hace casi nueve meses atrás, Carolina Macarrein, titular del juzgado de familia, niñez y adolescencia Nº 4 de Corrientes, definía al niño como “una persona con mucha autonomía”. “Lo vemos con mucha claridad en sus ideas y en su proyecto de vida, entonces ahí apareció la idea de convocar a todo el territorio de la Argentina a poder encontrarle una familia”. Lo cierto es que el objetivo del video era darle la oportunidad a Lucio de emprender una nueva vida en el calor de un hogar. Y esa ilusión de una familia finalmente, junto a su padre Muscari, se hizo realidad.