Un estudio coordinado por el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, reveló datos contundentes acerca de la eficacia de la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, del laboratorio AstraZeneca.
El estudio se focalizó en los adultos mayores de entre 60 y 79 años, y se demostró una efectividad del 86 por ciento para prevenir nuevas infecciones, un 95 por ciento para evitar hospitalizaciones y en un 96 por ciento los fallecimientos.
Uno de los autores del trabajo Franco Mársico, biólogo especializado en bioestadística del Instituto de Cálculo (Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA), indicó: “Los resultados obtenidos son muy buenos, tanto que otorgan tranquilidad. Las vacunas que utilizamos están produciendo efectos benéficos en la población”
En este sentido, el especialista señaló: “El monitoreo del impacto de las vacunas en la vida real es clave como herramienta de evaluación de las estrategias de vacunación. Se produce tanta desinformación que contar con datos precisos alivia bastante y alienta a que la gente se siga inmunizando y que no dude. Es la única manera que tenemos para salir de esto"
Por su parte Daniela Hozbor, bioquímica e Investigadora del Conicet en el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular de La Plata, expresó: “Lo más interesante de un estudio así es que permite advertir cómo funcionan las vacunas en el presente, en territorio, más allá de los ensayos clínicos. Por eso, la palabra eficacia debe reemplazarse por efectividad. En este caso, el equipo científico analizó qué éxito tiene una dosis de la AstraZeneca para proteger a los adultos mayores de Buenos Aires. Estos datos que obtuvieron muestran que la vacuna funciona mejor de lo que, a priori, se describía en los ensayos”
El estudio se realizó sobre la base de un entrecruzamiento de datos del sistema Vacunate PBA, y los reportes sanitarios de la pandemia. Se tomaron como muestras dos grupos, una de grupos vacunados y otros no vacunados.
“Contar con las bases de datos y con la información que recopiló VacunatePBA nos brinda la posibilidad de responder a cómo funcionan las vacunas que se están aplicando nuestros ciudadanos. Además, hay que subrayar la importancia del Sistema de Gestión de Camas y el trabajo que implicó, en su momento, la digitalización de las partidas de defunción. Tener los datos precisos es la única vía para disponer de fuentes de monitoreo; una especie de brújula que sirve a la política para ubicarse y saber por dónde ir”, señaló Mársico.