La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) compartió el primer análisis del asteroide Bennu, que podría estrellarse en la Tierra en 2182, donde los científicos encontraron una muestra de suelo rica en carbono extraída de la superficie, incluidos minerales arcillosos que contienen agua, lo que advierte que puede haber proporcionado los componentes básicos de la vida en la Tierra.
Una pequeña cantidad del material recogido por la nave espacial OSIRIS-REx hace tres años del asteroide Bennu, cercano a la Tierra, fue presentado en un auditorio del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, poco más de dos semanas después de que fuera lanzado en paracaídas al desierto de Utah.
El aterrizaje de la cápsula de regreso coronó una misión conjunta de siete años de la agencia espacial estadounidense y la Universidad de Arizona.
Fue solo la tercera muestra de asteroide, y con diferencia la más grande, que regresó a la Tierra para su análisis, luego de dos misiones similares de la agencia espacial japonesa que finalizaron en 2010 y 2020.
"Son días como este los que siguen sorprendiéndome", dijo el jefe de la NASA, Bill Nelson, mientras presentaba el material recuperado de Bennu, un artefacto celeste de unos 4.500 millones de años de antigüedad.
La imagen mostraba un grupo suelto de pequeñas rocas, guijarros y polvo de color carbón que quedaron en la parte exterior del conjunto de recolección de muestras cuando el suelo del asteroide fue succionado a través de un filtro hacia el recipiente de almacenamiento de la nave espacial. Este hallazgo otorga huellas importantes sobre cómo se creó la vida en la Tierra.
"Lo que encontraron hasta el momento fue material con alto contenido de carbono, casi el 5% en peso de un elemento esencial para toda la vida en la Tierra, así como moléculas de agua encerradas en la estructura cristalizada de fibras de arcilla", dijo Dante Lauretta, investigador principal de la misión en la Universidad de Arizona.
Además, aseguró que los científicos también descubrieron minerales de hierro en forma de sulfuros y óxidos de hierro, "que en sí mismos son indicativos de formación en un ambiente rico en agua".
Estos descubrimientos ayudan a demostrar que la Tierra primitiva fue sembrada con los ingredientes primordiales para la vida gracias a objetos celestes como cometas, asteroides y meteoritos que bombardearon el joven planeta.
También, los datos revelados por los científicos tienen el objetivo de conocer más acerca del planeta Tierra y la composición de los asteroides.