Un hecho completamente horroroso tuvo lugar en la provincia de Santa Fe cuando una nena de 12 años de edad, abusada y embarazada por su padre, fue secuestrada para que no aborte. Su madre había denunciado los abusos sexuales y la intervención iba a realizarse este lunes, pero nunca se presentaron.
A raíz de eso, la Justicia de Santa Fe logró dar con el paradero de la nena y su madre: estaban retenidas es un centro de salud manejado por una organización próvida, según confirmaron medios locales.
Tiempo más tarde las autoridades confirmaron que ambas estaban cautivas en un sanatorio manejado por una iglesia católica conocida como “Grávida” que se dedica a intentar disuadir a personas gestantes de abortar si así lo desean.
La nena expresó su voluntad de abortar y la madre firmó el consentimiento para la intervención, pero nunca llegaron al turno. La intervención se realizaría en un hospital de la ciudad de Santa Fe el pasado lunes, pero ante la ausencia de ambas mujeres la Justicia abrió una investigación para dar con su paradero.
Durante la búsqueda se conoció que fueron contactadas durante el fin de semana por integrantes de la asociación civil Grávida, los cuales intentaron convencerla de que no abortara al bebé concebido de un abuso intrafamiliar.
La propia ONG se identifica como un “Centro de Asistencia a la Vida Naciente. Una asociación provida católica argentina, fundada con el propósito de servir de ayuda a madres embarazadas con intención de abortar para ofrecerle una alternativa diferente y brindar los elementos necesarios para el cuidado personal y el sano crecimiento del niño.”
El principal imputado es su padre, quien ya se encuentra detenido. Todo surgió en diciembre pasado cuando la madre llevó a la nena de 12 años a un control médico, durante el cual se descubrió que estaba embarazada.
Tras eso, la chica le confesó a su madre que el padre había abusado sexualmente de ella en reiteradas ocasiones y, denuncia mediante, la policía capturó al hombre de 42 años que ya cuenta con antecedentes por violencia de género.
El abusador será juzgado en una audiencia fijada para este miércoles a cargo de la fiscal Alejandra Del Río Ayala, de la Unidad Especial de Género, Familiar y Sexual (Gefas). La misma lo imputará por el delito de abuso sexual agravado.
Tanto la niña como su madre son oriundas de Garibaldi, una ciudad ubicada a 122 kilómetros de la capital provincial, en el departamento de Castellanos. Como allí no contaban con las herramientas necesarias para realizarle el aborto, se decidió que debían trasladarse a la ciudad de Santa Fe.
Funcionarios de la Secretaría de Niñez, de los ministerios de Salud y de Igualdad, Géneros y Diversidad, analizan la situación y posibles acciones legales a realizar tras la gravedad de los hechos acontecidos.