El crimen de Máximo Jerez, el niño de 11 años asesinado en medio de una balacera narco en Rosario, sumó en las últimas horas un nuevo detenido que, presuntamente, sería quien disparó desde un auto la bala que terminó con la vida del chico.
Se trata de un joven de iniciales MOC, cuya identidad fue reservada, y fue encontrado a tan solo nueve cuadras de la escena del crimen tras varios allanamientos que se realizaron en el barrio Los Pumitas. Hay otros dos detenidos.
El objetivo principal era encontrar el auto desde el cual se efectuaron los disparos que mataron a Máximo e hirieron gravemente a otros tres niños, sus primos, con los que estaba comprando en un quisco al momento del enfrentamiento narco.
Fueron detenidos dos hombres y una mujer durante los allanamientos ordenados por el fiscal Adrián Spelta. En el garaje encontraron el vehículo que habrían usado durante el asesinato del chico.
Por otro lado, la policía encontró 10 dosis de cocaína dentro del domicilio y también secuestraron los teléfonos de los detenidos que en las próximas horas serán peritados para encontrar posibles mensajes incriminatorios.
Los procedimientos fueron encargados por el fiscal luego de que vecinos y familiares de Jerez saquearon y destruyeron la casa del presunto narcotraficante del barrio, acusado de haber tenido responsabilidad en el crimen.
El crimen de Máximo Jerez
El pasado domingo por la madrugada, el niño de 11 años se encontraba en la puerta de su casa del barrio Empalme Graneros junto a sus primos. De un momento a otro, un hombre comenzó a disparar hacia otras personas en el marco de un enfrentamiento narco.
Máximo murió tras recibir un disparo en la espalda mientras que tres de sus primos –de 2, 13 y 14 años- fueron heridos y posteriormente trasladados al Hospital de Niños Zona Norte de Rosario. Siguen internados pero evolucionan favorablemente.
“Habían terminado un cumpleaños y los chicos estaban comprando algo en un quiosco. Eran todos niños”, dijo el padre de la víctima, que hace instantes se lo vio demoliendo la casa del narco acusado.
“Pasó un auto negro con vidrios polarizados y empezó a tirar contra los chicos. Jamás tuvimos una amenaza ni nos metidos con nadie, somos gente honesta y no le pedimos nada a nadie”, agregó Antonia Jerez, la tía de la víctima.
El tirador habría disparado contra otra persona que corrió hacia donde estaban los niños, siendo estos últimos las víctimas finales del atentado, con un chico asesinados y tres recuperándose en un hospital.
Ni Máximo ni su familia tiene o tuvo ningún lazo con las organizaciones narco que operan en Rosario. Era un chico muy querido en la comunidad qom que se asentó en el noroeste de la ciudad y asistía a la Escuela Taigoyé, a la que concurren alumnos de pueblos originarios.
