El genocida Miguel Etchecolatz se negó esta mañana a ser indagado por el Tribunal Oral Federal n° 1 de La Plata, el cual lo juzga por los delitos cometidos contra casi 500 personas secuestradas en diferentes centros clandestinos de detención durante la dictadura cívico-militar de 1976.
Quien fuera jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense durante el último gobierno de facto, aseguró sin ningún tipo de arrepentimiento: "Yo no maté, yo batí en combate, que es distinto"
"¿Ante quién voy a declarar? Ustedes no tienen autoridad para actuar. Necesito que me interroguen los jueces que estaban en ejercicio de sus funciones en ese momento; es decir la justicia militar. Hay mucho para declarar de esos acontecimientos que pusieron en peligro a la Patria, pero no lo puedo hacer ante ustedes", sentenció con total impunidad el represor.
El tribunal juzga a Etchecolatz por los delitos de secuestro, tortura, abuso sexual y homicidios cometidos en los centros clandestinos de detención conocidos bajo los nombres de Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno.
Por último, el represor justificó su nefasto accionar mediante una declaración durante una videoconferencia desde el penal donde se encuentra cumpliendo condena: "En esa época ocurrió una guerra y lamentablemente en una guerra, con mucho dolor, todo tiene su motivo."