El diputado del Frente de Todos Leandro Santoro presentó un proyecto para "superar la discusión" sobre si las clases en la Ciudad de Buenos Aires deben seguir siendo presenciales o si el contexto de pandemia obliga inevitablemente a los chicos a continuar el ciclo lectivo desde casa y de forma virtual. La propuesta es similar a la que utilizan los países europeos para decidir el cierre.
Lo primero que se debe tener en cuenta es que el proyecto de ley que se envió a la legislatura porteña pretende garantizar la escolaridad de forma presencial, pero con una condición: Crear un indicador de casos cada 100.000 habitantes, con un número máximo de casos como parámetro y que determina semana a semana si es factible abrir, o no, las escuelas. La modalidad presencial se daría siempre y cuando hayan menos de 200 casos cada 100 mil en la Ciudad.
"Se puede terminar con la incertidumbre de las clases en la ciudad de Buenos Aires, desde el Frente de Todos presentamos en la Legislatura porteña un proyecto de ley para superar la discusión sobre la presencialidad y darle certidumbre a las familias", escribió el legislado el pasado jueves en su cuenta oficial de Twitter.
Se decidiría cada viernes: Si el indicador supera los 200 casos automaticamente se suspende la presencialidad del lunes siguiente y por una semana. Una vez que la tasa de incidencia baje de 200 casos se vuelve a las aulas. Esto libraría a muchos padres de la desorientación que están sufriendo desde que Horacio Rodríguez Larreta decidió ignorar el decreto presidencial.
Esta modalidad se utiliza en varios de los países más importantes de Europa, entre ellos Alemania, e incluso en otros países donde las clases se suspendieron con una tasa de incidencia menor a la de 200 casos. La medida sería fundamental para evitar poner en riesgo de contagio a los más chicos, que como se vió en los últimos días, no están excentos de ir a terapia intensiva.
