Uno de los hijos de Valeria Mazza atraviesa un duro momento. Tiziano Gravier sufrió una brutal golpiza a la salida de un boliche en Rosario por un grupo de jóvenes que lo ataco casi sin mediar palabra, provocándole una fractura en su mandíbula. El hijo de la modelo estuvo internado en un sanatorio local y tuvo que ser trasladado a Buenos Aires, donde lo operaran en los próximos días.
El deportista profesional de esquí alpino se encontraba junto a su familia en la provincia de Santa Fe, hasta donde habían viajado para asistir al cumpleaños de su abuela.
En ese contexto, el chico fruto de la relación entre Mazza y el empresario Alejandro Gravier asistió hasta la puerta de un local bailable ubicado en la esquina de las calles Brown y Francia para reunirse con amigas que ya estaban en el lugar, pero al llegar fue atacado por desconocidos, aparentemente por su forma de hablar.
El abogado de Tiziano, Germán Pugnaloni indicó que la lesión que tiene el joven "es grave, es una fractura de mandíbula con desplazamiento" y aseguró que hasta ayer por la noche, los agresores continuaban prófugos.
“Estuvo 24 horas internado en el Sanatorio Británico y hoy fue trasladado al Hospital Austral, en Buenos Aires, donde el miércoles va a ser intervenido. Seguramente le acomodarán la mandíbula y le pondrán alguna placa de titanio. Es lo que se estila en este tipo de casos. La recuperación de este tipo de lesiones es muy lenta”, añadió el letrado.
El ataque
Según Pugnaloni, Gravier no cruzó palabras con sus agresores, sino que “fue hasta la puerta de esta disco a buscar a unas amigas, a unas chicas que conocía de Buenos Aires y como ahora habían coincidido todos en Rosario concretaron este encuentro”.
“Se estaban retirando y estas personas les dijeron algo, que es gravísimo, tristísimo, le dijeron ‘tincho’, que es algo que hoy se utiliza en la jerga para estigmatizar a un chico de clase media y media-alta. Aparentemente lo han escuchado hablar, tal vez con un tono que no es frecuente para la ciudad de Rosario, y por ese solo hecho lo agredieron y le dieron esos dos golpes de puño que tuvieron esta terrible consecuencia”, contó el abogado.
A raíz de este motivo se abrió una causa que quedó en manos del fiscal de flagrancia en turno Pablo Lanza, quien ordenó medidas investigativas a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para tratar de dar con los atacantes.
Según el testimonio del letrado, las amigas de Gravier "fueron a pedir ayuda" tras la golpiza a un móvil policial que se encontraba en ese mismo sitio, pero “no recibieron respuesta, a pesar de que había dos efectivos policiales y dos agentes de control que no hicieron nada”.
El abogado lamentó: "Prevenir el hecho quizás era difícil, pero sí cuando avisaron no tuvieron respuestas. Le pegaron al lado del móvil de control, lo tendrían que estar viendo, los agentes estaban a escasos 10 o 15 metros. La verdad es increíble la falta de respuesta que hubo".