El resultado preliminar de la autopsia ordenada por el fiscal Leonel Gómez Barbella, titular de la Fiscalía N°32, reveló que Lucas González murió por el disparo en su cabeza efectuado por la Policía de la Ciudad.
La causal del fallecimiento del adolescente de 17 años que salía de entrenar del club Barracas Central con tres amigos fueron el proyectil que le ingresó en el cráneo y le provocó una hemorragia interna. Al mismo tiempo, fuentes allegadas a la investigación señalaron que Lucas tenía un surco en el pómulo derecho de una segunda bala. Es decir que hubo un segundo disparo a matar.
Los doctores Alejandro Rullan Corna y Patricia Gómez fueron los encargados de realizar el estudio forense que se llevó a cabo en la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense, donde se determinó una “lesión por proyectil de arma de fuego en cráneo” además de “hemorragia meningoencefálica”.
La familia del joven espera que les entreguen el cuerpo de su hijo para poder realizar el velatorio en una cochería de Florencio Varela que ya fue confirmada para hacer el sepelio.
El fiscal pidió la detención de los tres policías de la Ciudad. “Hay que indagarlos. La prueba es suficiente”, aseguraron fuentes cercanas.