Desde hace más de un mes, las calles, en las principales ciudades de Jujuy, son el punto de encuentro para los distintos sectores sociales que decidieron actuar para expresar su disconformidad con el Gobierno de Gerardo Morales.
En un principio, fueron los docentes quienes tomaron las calles para reclamar por mejoras salariales, tras asegurar que el sector, posee uno de los salarios más bajos del país. Rápidamente, a estas movilizaciones, se le sumaron trabajadores de distintos sectores, gremios y organizaciones de pueblos originarios, que reclamaban por sus derechos.
El punto de tensión, llegó a quiebre tras la aprobación de la reforma parcial a la Constitución provincial, impulsada por el gobernador radical, Gerardo Morales, que derivó en múltiples protestas, reclamos y cortes de ruta, por parte de quienes se ven perjudicados por las modificaciones en la Carta Magna jujeña.
Luego, la represión a manifestantes en la ruta 9, en el ingreso a la ciudad de Purmamarca, que dejó más de un centenar de heridos y cerca de 30 detenidos. Según el gobernador jujeño, todo ellos, “venían de afuera” y estaban “financiados por el Gobierno Nacional”.
Los extremos se tocaron el día martes, alrededor de las 11 de la mañana, cuando la Asamblea Constituyente juró la reforma constitucional ante una multitud que se manifestaba en contra a las afueras de la Legislatura e intentaron forzar el ingreso al interior del edificio gubernamental. El resultado: La represión.
Testimonios de la represión
Una de las víctimas de la violencia policial que se vive en la provincia del norte argentino, publicó una serie de “historias” en su cuenta de Instagram en el instante preciso en el que era perseguida por un efectivo de las fuerzas de seguridad local.
En medio del caos y temor, a causa de la persecución, Victoria Araya comenzó a relatar en vivo y en directo lo que estaba viviendo. “Estoy siendo perseguida por la provincia de Jujuy, estoy siendo perseguida por el Gobierno”, gritaba desesperada mientras corría y pedía ayuda.
En otro fragmento de sus historias, contó que “estaba tratando de llevar insumos a la posta de salud y empezaron a dispararnos, nos empezaron a correr con balas. No puedo creer lo que está pasando realmente, es la primera vez que me pasa una represión o algo así”.
“Tengo muchísimo miedo. Tengo una hija. Estoy haciendo esto porque creo en la lucha, porque estoy a favor de las comunidades”, expresó y añadió: “Por favor, le pido al gobernador que pare con tanta violencia, ¿no se da cuenta que está el pueblo en las calles?”.
En otro punto de la capital jujeña, Marco Antonio Domingo, era liberado del penal donde fue recluido por la Policía local. Una vez fuera, y tras el reencuentro con sus familiares, relató sus horas en la seccional: “Acá, al principio me trataron mal, recibimos golpes y cachetadas”, comenzó.
“Lo único que querían es que firme. Cuando me estaban trasladando en la camioneta, me amenazaron, me dijeron que me iban a matar, me pegaban cachetazos, no dejaban de molestar a la gente, nos golpearon a todos”, describió.
Luego, el joven jujeño contó que lo detuvieron cuando “estaba con mi hermano que es autista y empezaron a acercarse los motorizados”, y detalló que “no puedo correr porque tengo una fractura en el fémur y tengo el ligamento cruzado, vinieron los motorizados y nos chocaron con la moto, a mí y a mi hermano”.
“Primero nos chocaron con la moto, después nos empezaron a golpear, eran como 11 motorizados. Nos golpearon entre todos, nos tiraron al suelo. Pude reconocer a dos. A mi hermano le pegaron un culatazo en la cabeza, a mí uno en la espalda”, describió.
En tanto, contó que los hicieron firmar la detención, “me pusieron tres causas, una era resistencia a la autoridad, la otra daños a los bienes públicos y hubo otra causa más que no recuerdo”, y agregó que “no nos permitían salir, se parece a la época de los militares, nosotros no estábamos haciendo nada, solo reclamando pacíficamente y vinieron los motorizados agresivamente, nos empezaron a golpear a todos”
Finalmente, Marco dejo un mensaje para el resto de los manifestantes: “Les digo que tengan cuidado en las marchas, porque la policía está infiltrada, entonces agarran a todos. A nosotros nos agarraron porque fuimos a ayudar a una señora, nosotros estábamos haciendo marcha pacífica”.