Incluso en La Nación+, canal de Mauricio Macri, no logran creer la teoría del financiamiento de Revolución Federal, que intenta explicar como la firma “Caputo Hermanos” dio con la carpintería de Jonathan Morel, líder de la agrupación de ultraderecha, en el marco de la causa que investiga el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En la señal intentaron explicar de dónde Morel conoce a la familia Caputo, pero hasta el periodista opositor Paulino Rodrigues se niega a creerla: “Parece, cuanto menos, bastante tomado de los pelos”, aseguró.
La Justicia investiga las relaciones entre la carpintería de Morel y la empresa Caputo Hermanos SA, propiedad de los hermanos de Luis “Toto” Caputo, ex secretario de Finanzas del macrismo y primo de Nicolás, el “hermano de la vida” del ex presidente.
El líder de RF aseguró en una entrevista que Rossana Caputo pasó por la puerta del local que tiene en Boulogne: “Me pidió un presupuesto, se lo pasé, me pidió factura y demás. Cuando abrí mi negocio decidí que para competir tenía que aceptar tarjetas de crédito, entregar facturas, por eso me contrató”.
El joven intentó desligarse del tema y afirmó que “tercerizó” el trabajo que consistía en el armado de unas mesas de luz de madera, porque “no contaba con la estructura” y lo que hizo fue buscar gente que sí pueda hacerlo y llevarse una comisión.
“Ella sabía que no tenía la estructura y que no podía hacer el laburo, y que era una persona en quien podía confiar”, agregó. Este último dato llamó la atención de los investigadores: cómo podía ser una persona en quien podía confiar si, en un primer momento, se topó con la carpintería por el simple hecho de pasar por la vereda y verla.
En ese contexto, Rodrígues preguntó sin terminar de entender la explicación de Morel: “¿La carpintería… la primera factura que hace es a Caputo? ¿Hace esa factura y Caputo le paga para que haga trabajos en la Patagonia?”.
A lo que la periodista Lourdes Marchese le explica que el pedido incluyó unas 144 mesitas de luz, entre otros objetivos que serían para decorar un hotel en Añelo, provincia de Neuquén. “Pero para, Jonathan Morel, que insisto no tenía ningún registro en la AFIP, la primera factura se la hace a Caputo, que justo la hermana pasaba por la puerta de una carpintería…”, dijo al pisar la voz de su colega.
“Contratan una carpintería acá para hacer un inmobiliarios que después traslada en avión… ¿para qué contratan acá? Yo tengo que hacer algo para Chapadmalal contrato en Chapadmalal, no acá”, añadió aún sin poder creer la explicación que dio el líder de Revolución Federal.
Fue un momento incómodo para sus compañeros de piso, que por dentro sabían que lo que decía tenía algo de certeza, intentaron justificar con que “a veces” existen trabajos donde los bienes se trasladan en avión una vez fabricados.
“¿Pero 1.700.000 pesos?”, cuestionó el conductor de LN+ y retrucó: “No lo conozco, paso por la puerta, veo la carpintería y digo ‘acá me gusta’. No tienen facturas previas y le encargo un trabajo a 1.400km para que me lleve, ¿qué? ¿Unas mesas de luz? Parece, cuanto menos, bastante tomado de los pelos”, concluyó.