Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) anunciaron que el próximo lunes 10 de abril, las líneas B y C del Subterraneo de la Ciudad de Buenos Aires se verán afectadas, entre las 14 y 16 horas, por una medida de fuerza en reclamo de una jornada laboral con 2 francos, reducción de la exposición del asbesto y el cambio de las flotas contaminadas.
A través de un comunicado, desde el gremio, informaron que desde las 13 horas, se liberaran los accesos de ambas líneas y recibirán a los medios de prensa en la estación Juan Manuel de Rosas de la línea B, para detallar el alcance de la medida de fuerza.
A raíz del comunicado emitido por Emova, en el cual aseguran que el asbesto presente en las unidades “no representa riesgo alguno para la salud” desde el gremio salieron al cruce argumentando que “las estadísticas oficiales desmienten a EMOVA” y detallaron que dos trabajadores resultaron muertos de cáncer “por exposición a asbesto en la red subterránea, fueron reconocidos por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo” y agregaron que de “84 empleados y empleadas con afección en la Pleura, bajo vigilancia médica” seis de ellos desarrollaron “cáncer por exposición a asbesto en su puesto de trabajo”.
En relación a esto, apuntaron que el asbesto es un elemento “prohibido por Ley en su venta y comercialización, y que tiene consecuencias fatales para el cuerpo humano”.
"Desde la AGTSyP hemos presentado un amparo colectivo exigiendo el retiro inmediato del asbesto y todos los elementos contaminados de la red de subterráneos, incluidos los trenes de la línea B, E y C que lo contienen, que ha sido concedido y ratificado por la justicia porteña", señalaron.
En este sentido afirmaron que esta “realidad afecta y pone en riesgo también a los millones de usuarios que utilizan el transporte subterráneo todos los días” y remarcaron: “como ya lo hemos denunciado, una verdadera crisis sanitaria bajo tierra a la que el Gobierno de la Ciudad y Emova esconden y niegan en forma criminal”.
“Seguimos exigiendo la reducción de la jornada semanal, la desabestización inmediata de toda la red y el cambio de las flotas contaminadas" sentenciaron y anticiparon que continuarán con las medidas de fuerza hasta obtener la respuesta que permita “salvaguardar la salud de los empleados del subterráneo y los usuarios".
En relación al pedido de reducción de la jornada laboral argumentaron que EMOVA “dice que resulta inviable reducir la jornada. Pero la realidad es otra: La empresa redujo 370 puestos desde la pandemia, lo que genera una sobre carga de tareas en algunos sectores o ausencia de empleados para recargar la SUBE o asistir a los usuarios en las estaciones”.
“Los trabajadores del Subte, en sintonía con los países más avanzados del planeta, estamos pidiendo la reducción de semana laboral. Emova, está eligiendo priorizar sus ganancias a costa de nuestra salud” concluye el comunicado.
