En la jornada de este viernes, un grupo de perros rastreadores encontraron una hoja de sierra en la escena del crimen del empresario Fernando Pérez Algaba (41).
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Se trata del predio Renacer ubicado en General Rodríguez, el sitio donde habría sucedido el crimen del empresario de 41 años que fue encontrado descuartizado en una valija en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge. Según trascendió, en el lugar también se encontró material genético que deberá ser analizado.
Este nuevo hallazgo se da luego de la detención y de la declaración de los dos presuntos autores del asesinato del financista, Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, con quien se había encontrado Pérez Algaba en el predio “Renacer” para saldar cuentas pendientes .
La Policía Científica llevó adelante un rastrillaje en el predio Renacer, el cual fue mencionado por Vargas en su declaración como la escena del crimen. En dicho lugar se halló una motosierra y otras herramientas que están siendo analizadas.
Según investigadores del caso, una casa demolida luego del 18 de julio, fue donde el empresario perdió la vida. Además, se encontró material genético que podría ser sangre, saliva, y podría contener ADN. Los resultados pueden tardar algunos días.
La declaración que complica a Pilepich
Uno de los presuntos autores del asesinato, Nahuel Vargas, declaró que el crimen lo cometió Maximiliano Ezequiel Pilepich en una casa de campo, de dos balazos en la espalda cuando cambiaba una bombita de luz.
Según declaró: "En la segunda habitación a la izquierda la luz que había que cambiar estaba alta, entonces Fernando que era el más alto de los tres, toma una silla y se para en la silla para cambiar la luz". Asimismo, en su declaración, Vargas detalla que salió del lugar donde se encontraban Pérez Algaba y Pilepich para abrir una ventana y escuchó los disparos.
Además, fue Maximiliano Pilepich quien dio la orden para demoler la vivienda el 21 de julio, tres días más tarde de la última vez que se vio a Pérez Algaba con vida. Recordemos que sus restos descuartizados, fueron hallados por un grupo de niños en la orilla de un arroyo entre el 22 y 24 de julio pasado, en la localidad de Ingeniero Budge, Lomas de Zamora.
"Maxi estaba enojado porque Fernando había agregado al Instagram a su hija de 13 años y le escribía y luego realizaba capturas de pantalla y se las enviaba a Maxi para provocarlo", relató Vargas.
Según el Ministerio Público, el crimen del empresario de 41 años fue cometido por una deuda de 50.000 dólares y 17 terrenos que el imputado Maximiliano Pilepich debía entregarle a la víctima.
