Hace instantes murió Lucas González, el joven futbolista de 17 años baleado en la cabeza por la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas. Había salido de un entrenamiento junto a sus compañeros y fue interceptado por efectivos policiales que dispararon a matar. Estaba internado con muerte cerebral.
Lamentablemente falleció luego de permanecer en “estado crítico” y con asistencia artificial para mantenerlo con vida, según el parte médico que difundió el Hospital El Cruce, de la localidad bonaerense de Florencio Varela. Emanuel, el tío del joven asesinado, confirmó la noticia frente a las cámaras de C5N en la tarde del jueves.
“Lucas acaba de fallecer, le pedimos que respeten la intimidad de la familia porque están destrozados, de ahora es más solo queremos justicia por Lucas. Cuando ellos puedan hablaran devuelta con ustedes como hablaron durante todo el día”, expresó con profundo dolor.
En horas de la mañana, la madre del futbolista de Barracas Central había manifestado que “no hay esperanza, no tiene signos vitales, está muy mal” y que el destino del joven simplemente estaba “en manos de Dios”. De igual forma, la abogada defensora de la familia informó que había sufrido “muerte cerebral” por los impactos de bala en la cabeza.
Desde la institución compartieron una sentida despedida para Lucas, que jugaba en las inferiores del club. En el mismo adhirieron al mal momento que está pasando la familia del joven y decretaron tres días de duelo sin actividades sociales ni deportivas en el Club.
"Con infinita tristeza hoy despedimos a Lucas. El Club adhiere al dolor y la impotencia ante lo sucedido. Pedimos respeto a la familia y que nos acompañen a abrazarlos en este irreparable momento. El Club dispuso tres días de duelo sin actividades sociales y deportivas. Nuestras condolencias a los familiares, amigos, compañeros de Lucas y pedimos JUSTICIA."