Este lunes, voceros del Vaticano informaron que el Papa Francisco tomó la decisión de suspender algunos de sus "importantes compromisos" previstos para los próximos días, lo que despertó la preocupación de los millones de fieles alrededor del mundo, que siguen de cerca la evolución de su salud.
El sumo pontífice, continúa su tratamiento con antibióticos, en busca de recuperarse de una inflamación pulmonar que lo afecta desde hace varios días. Sin embargo, desde su entorno comunicaron que su condición respiratoria presenta una neta mejoría y que sus condiciones generales son buenas y estables.
“El estado del Papa es bueno y estable, no tiene fiebre y su situación respiratoria mejora claramente”, afirmó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, e indicó que “para un tratamiento más eficaz, se le colocó una cánula con aguja para infusión de antibioterapia intravenosa”.
El día sábado, Francisco suspendió todas sus audiencias previstas por lo que dijeron era "un ligero estado gripal" por el cual tuvo que ser sometido a una Tomografía axial computarizada (TAC) donde se le descubrió una neumonía.
Francisco recibió al presidente de Paraguay, Santiago Peña
Pese a estar atravesando una inflamación pulmonar, este lunes el Papa Francisco cumplió con uno de los compromisos de su agenda para recibir en su residencia de Santa Marta al presidente paraguayo, Santiago Peña Palacios. Las imágenes arrojaron tranquilidad entre los fieles. El pontífice, que cumplirá 87 años el próximo 17 de diciembre, mostró un buen estado.
La audiencia con el mandatario latinoamericano, duró unos 25 minutos y se trató de la única actividad oficial que realizó el máximo exponente de la iglesia católica tras inflamación pulmonar que le impidió este domingo rezar el Ángelus en la Plaza de San Pedro.
Peña, obsequió al sumo pontífice un pesebre realizado artesanalmente por indígenas nativos. Además, le entregó un poncho como símbolo de artesanía local, una canasta de alimentos típicos de Paraguay, una estatua de madera de la Virgen y un rosario de plata.
El mandatario, en tanto, recibió por parte de Francisco una pieza de bronce que representa dos manos apretadas sobre el fondo de la columnata de San Pedro, con una mujer con un niño y un barco de migrantes y la inscripción: “Llenemos las manos de otras manos”.
