Desde la Organización de las Naciones Unidas, advirtieron a través de un documento, que los glaciares del mundo se derritieron a una velocidad récord durante el 2022, al tiempo que las inundaciones, las olas de calor y las sequías no le dan tregua al planeta.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que durante el año pasado los niveles globales de calor y acidez de los océanos alcanzaron máximos históricos y especificaron que el 2022 fue “tan malo para el planeta como se esperaba”.
En el documento, advierten que “el incremento de los gases de efecto invernadero que no dejaron de aumentar” y que los principales gases, dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, alcanzaron los niveles más altos, superando los observados en 2021.
El informe sobre el estado del clima mundial en 2022 fue presentado por el profesor Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, quien declaró que “El clima sigue cambiando, mientras que las poblaciones de todo el mundo continúan viéndose gravemente afectadas por fenómenos meteorológicos y climáticos extremos”.
Taalas destacó, a pesar del panorama desalentador, la eficaz colaboración de los organismos de las Naciones Unidas “para hacer frente a las consecuencias humanitarias de los fenómenos climáticos extremos” principalmente mediante mecanismos de alerta temprana, algo con lo que no cuentan todos los países.
“Prácticamente todos hablan del cambio climático como un problema grave y los países han empezado a actuar” afirmó Taalas y confirmó que actualmente 32 países redujeron sus emisiones y sus economías siguen creciendo. En este sentido expresó “Ya no existe un vínculo automático entre el crecimiento económico y el aumento de las emisiones”.
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, especifica en el informe que si bien “Tenemos los instrumentos, los conocimientos y las soluciones necesarias” se debe actuar rápidamente para “Acelerar la acción climática con reducciones más fuertes y rápidas de las emisiones a fin de limitar a 1,5 °C el aumento de la temperatura mundial”.
El informe detalla que, entre octubre de 2021 y octubre de 2022, los glaciares de referencia perdieron 1,3 metros de espesor, lo que significa una pérdida mayor que el promedio de la última década. La pérdida de espesor acumulada desde 1970 es de casi 30 metros. En tanto el deshielo de los glaciares y el aumento del nivel del mar, que volvió a alcanzar niveles récord en 2022.
La pérdida de hielo de los glaciares a nivel mundial superó las 6.000 giga toneladas entre 1993 y 2019, lo que equivale al volumen de 75 lagos del tamaño del mayor lago de Europa Occidental, según expertos del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático. "Para los glaciares, la partida ya está perdida" afirmó Petteri Taalas y agregó “La concentración de C02 ya es muy alta y es probable que el aumento del nivel del mar continúe durante miles de años”.