La Organización Mundial de la Salud, después de dos años, se muestra optimista al hablar del desarrollo de la pandemia de Coronavirus, desatada por allí en marzo del año 2020, la cual generó un quiebre en la forma de relacionarnos entre seres humanos, llegando al punto de aplicar medidas preventivas impensadas para el contexto, como las cuarentenas y el uso obligatorio de tapabocas.
Este miércoles, los principales titulares del organismo, señalaron que el fin de la pandemia está cerca y junto con ella, la reducción de la propagación de la Viruela del Mono, otra de las nuevas enfermedades surgidas durante este breve lapso de tiempo. Según explicó el director general de la OMS, Thedros Adhanom, el 2023 es el año indicado para la caducidad de estas patologías.
La noticia se dio a conocer tras una nueva reunión y posterior conferencia de la Organización Mundial de la Salud, la autoridad señaló que ambas enfermedades han dejado su fase peligrosa y que la cantidad de fallecimientos por Coronavirus es una quinta parte de la cantidad total registrada el año anterior.
"La semana pasada, menos de 10.000 personas murieron (a causa del COVID-19). Aún son 10.000 muertes de más y los países aún pueden hacer mucho para salvar vidas". Y agregó: "Tenemos la esperanza de que en algún momento del año que viene seamos capaces de decir que el Covid-19 ya no es una emergencia de salud global", señaló el director general del organismo en la conferencia de prensa.
¿Se puede pensar en un contexto social sin Coronavirus ni Viruela del Mono de manera definitiva?
En la rueda de prensa celebrada este 14 de diciembre, Thedros Adhanom Ghebreyesus, remarcó que su Comité de Emergencia de la OMS, el cual lo asesora en todas sus declaraciones de emergencia de salud pública, iniciará el debate acerca de cómo enfrentar la fase final de la emergencia en la próxima reunión a celebrarse en enero del año entrante. "Este virus no se marchará. Está aquí para quedarse y todos los países tendrán que aprender a lidiar con él, así como con otras enfermedades respiratorias", sentenció el titular.
A su vez, en relación a lo que sucede con la Viruela del Mono, Adhanon Ghebreyesus afirmó que se reportaron más de 82.000 casos en 110 países desde que se declaró la emergencia en julio, aunque el riesgo de mortalidad continúa siendo bajo, siendo como cantidad tope unas 65 muertes. "Por suerte, el número de casos cayó en más de un 90%", acotó la máxima autoridad de la OMS y agregó que "si continúa esta tendencia, tenemos la esperanza de que el próximo año también podamos declarar el fin de esta emergencia".
Por otra parte, con respecto a la vacunación, María Van Kerkhove, líder de la parte técnica en la gestión del Covid-19, afirmó que "Si bien se han administrado 13.000 millones de vacunas en el mundo, alrededor del 30% de la población todavía no ha recibido una sola dosis", por lo que llamó a la población mundial a seguir reforzándose con las dósis que fueran necesarias para incrementar su inmunidad.