En medio de la caída generalizada del consumo, una de las empresas alimenticias más grandes del país, la reconocida Granja Tres Arroyos, obtuvo la aprobación del Gobierno para avanzar con un Procedimiento Preventivo de Crisis, para la reducción de su planta en Ezeiza.
Se trata del establecimiento donde funcionaba la empresa Cresta Roja, pero que luego pasó a manos de Tres Arroyos. Resulta llamativo ya que se trata de la empresa productora de pollos más grande del país. Sin embargo la recesión de los últimos meses, el alto precio de los costos, sumada a la apreciación cambiaria que dificulta las exportaciones, comenzaron a afectar la rentabilidad de la empresa.
No es el primer caso de una gran empresa que solicita este procedimiento. En los últimos meses, otras tres empresas también pidieron este mecanismo. la cerealera Vicentín presentó uno la semana pasada, mientras que las fabricantes de neumáticos, Fate y Brdgestone también lo solicitaron pero en el mes de junio.
En todos los casos se busca un ajuste en los costos laborales, es decir sobre los trabajadores. Puntualmente Tres Arroyos habría pedido el despido de 700 trabajadores o el descuento de pagos adicionales sobre el 21% de los sueldos.
"El procedimiento de crisis está vigente, estamos ayudando para que se conserven la mayor cantidad de empleos, todavía no hay definiciones", confirmaron fuentes oficiales a un periodista del diario Clarín.
El PPC es un mecanismo creado durante el gobierno de Mauricio Macri, en donde las empresas solicitan un permiso especial para despedir una gran cantidad de personal por motivos de "fuerza mayor" o causas no imputables a la empresa, sin tener mayores perjuicios legales.
El argumento principal del grupo es que nunca pudo recuperar el mercado chino tras la aparición de gripe aviar en 2023. El cierre de ese destino representó la pérdida de US$ 160 millones para los exportadores de pollos, casi la mitad del total de envíos al exterior. Y para GTA, significó pasar de exportar el 25% de sus productos, en lugar del 33%. También reclama por el dólar y los impuestos.
Declaraciones
Además, el esquema económico actual resulta perjudicial para la actividad, sobre todo en las exportaciones. En una reciente entrevista para La Fábrica Podcast, el dueño de Tres Arroyos, Joaquín De Grazia, fue lapidario.
"Me preocupa la rapidez en que el dólar no se actualiza y la rapidez con que bajen impuestos para que el tipo de cambio sea más cercano a una competitividad. Vamos teniendo un problema de competitividad, tiene que ver con costos internos y el valor del dólar, es fácil decir que el dólar tendría que estar más alto, por supuesto que pega en el índice de inflación y es lo que el gobierno no admite, pero debe haber un equilibro entre los que nos cuesta a nosotros y a cualquier país que nos rodea producir 1 kilo de pollo", expresó.
Por otro lado, en la empresa sostienen que la puja salarial afecta los costos operativos de la compañía. Con un dolar quieto, el costo en pesos se traduce en un igual costo en moneda extranjera, afectando la estructura financiera de la empresa.