El juez Orlando Díaz, luego de tres días de análisis, decidió aceptar el pedido de eximición de prisión que presentaron los abogados defensores del neuorocirujano Leopoldo Luque en el marco de la causa que investiga la muerte de Diego Armando Maradona.
El magistrado consideró que el pedido es admisible en el marco de homicidio culposo luego que la defensa del doctor realizó una presentación y su posterior ampliación con una especie de descargo por parte del médico.
"Maradona decidía por sí solo y rompía constantemente los contratos tácitos con sus profesionales”, escribió el doctor en el documento presentado, desligándose de la responsabilidad del diez.
Por otro lado, defendió a la psiquiatra Agustina Cosachov y dijo que "ella siempre estuvo siguiendo con sus controles específicos y estuvo presente el día del fallecimiento.
Acerca de la actitud de Maradona frente a los controles médicos, el documento reza: "Maradona quería estar solo y así lo manifestaba y echaba a todos de la casa donde se encontraba alojado. La casa la eligieron sus familiares. Le suministraron atenciones médicas necesarias, acorde al síndrome de abstinencia".
El pedido de eximición de prisión tiene como objetivo evitar que el neurocirujano sea detenido en caso de que los fiscales decidan calificar la causa como abandono de persona seguido de muerte, que tiene una pena en expectativa de 5 a 15 años, es decir, no es excarcelable: “No queremos que se impute una calificación mayor al solo efecto de lograr una detención”, manifestaron los abogados Julio Rivas y Mara Di Giumi.
Por el momento, Luque no fue ni citado a indagatoria ni imputado formalmente.
Hay un punto controversial en la causa, los fiscales del caso no tenían acreditado que el astro futbolístico estuviera bajo el cuidado de un médico clínico, sin embargo los abogados de Luque aseguraron en el documento que "las propias hijas y su servicio de medicina prepaga le colocaron un clínico para que lo revisara".