A pocas semanas de que se conozca la sentencia, los padres de Fernando Báez Sosa sacaron a la luz una carta que el propio joven se escribió asimismo y en la que contaba cómo se veía en el futuro: "En diez años estaré disfrutando de mi vida".
La misiva se difundió en el tercer aniversario de su muerte tras ser atacado a piñas y golpes por un grupo de rugbiers en un boliche de Villa Gesell y en el trayecto final de la audiencia del juicio oral que terminó esta semana y será reanudado la próxima con alegatos.
De acuerdo a lo que dijeron sus padres, la carta estaba guardada en una caja celeste de zapatillas y otros recuerdos, como su chupete de nacimiento, 12 medallas por logros deportivos, souvenirs de cumpleaños de 15 y un muñeco del Hombre Araña.
“Creo que dentro de 10 años voy a estar haciendo lo que me gusta y disfrutando mi vida. Poder cumplir los sueños, objetivos, y expectativas que tengo, darles regalos a mis padres, tratando de darles lo que me dieron", comienza el escrito
Y continúa: "Espero ya tener una pareja, una estabilidad, y comodidad económica. Amor, familia, amistades, cariño, unión, felicidad, conocimiento, viajar, conocer, y conectarme".
"Mi misión es conectar, amar, brillar y servir. Mis valores centrales son amistad, independencia, placer, relaciones valiosas y el tiempo libre al servicio de las personas, la exploración de la mente, los deportes y la autoayuda”, escribió el joven que fue asesinado a golpes.
El miércoles fue la última audiencia del juicio por el crimen en el Tribunal oral de Dolores y se dispuso que reanude el próximo miércoles, en el que serán las etapas de alegatos que se van a extender hasta el jueves 26 y será trasmitida por el canal de YouTube de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires. Allí también, el 31 de enero, se podrá ver el veredicto.
Mientras esperan los alegatos, los padres de Fernando reparten las donaciones recibidas
A pocos días del inicio de los alegatos en el juicio a los ocho rugbiers acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, sus padres, Graciela y Silvino, repartían este viernes en distintos comedores y merenderos las donaciones recibidas durante la colecta solidaria realizada el miércoles en Dolores, al conmemorarse el tercer aniversario del crimen.
"Hoy ya estamos a punto de repartir todo", dijo a Télam Graciela Sosa, quien junto a su esposo realizan esta tarea solidaria en la ciudad de Dolores, donde se alojan y permanecerán hasta que finalice el juicio por el asesinato de Fernando.
Uno de los lugares que recibió la donación de alimentos no perecederos y demás artículos que fueron recolectados en el acto del 18 en el Anfiteatro de Dolores fue el merendero "El Maracaná", de esa ciudad, al que la pareja asistió para dejar los donativos.
"Nos tomó de sopresa, no pensé que lo iban a hacer personalente ellos, nos emocionamos y no teníamos palabras para decir gracias.Es muy grandioso lo que hiceron a pesar del dolor", dijo a TN Andrea Alday, una de las responsables del merendero al que asisten diariamente unas 130 personas.
En el muro de Facebook de ese sitio puede verse una foto de Graciela y su esposo, Silvino Báez, junto a la gente del merendero y otra con las bolsas de los elementos donados.
"Gracias Graciela y Silvino por su gran solidaridad, como lo hubiera preferido Fernando, gracias por su visita, no hay palabras, solo abrazamos fuertísimo a ellos y que Dios les siga dando entereza, fortaleza y sobre todo que encuentren la paz y justicia para su hijo. Gracias, gracias, gracias, gracias y ojalá les llegue este mensaje de apoyo", dice un texto publicado junto a las imágenes.
